Clasificación:
Hace 20 años que Giuseppe Tornatore realizó Cinema Paradiso, la bellísima elegía al cine que, pese a sus perdonables cucharadas de sacarina, se mantiene como la carta de amor más conmovedora que se le ha filmado al séptimo arte y las salas cinematográficas.
Recordemos que a mediados de los ochenta, por la popularidad de la renta de videocasetes, muchos pensaron que el cine se moría, pues desaparecería la experiencia comunal de asistir, con desconocidos, a una sala oscura con una pantalla blanca que abarca casi toda la mirada. Afortunadamente los agoreros se equivocaron. El cine sigue vivo y con buena salud, si bien han tenido que aprender a convivir con otras muchas formas de exhibición, en muy diferentes tamaños de pantalla.
Mejor tendrían que haberse preocupado por Guiseppe Tornatore, quién no obtendría un triunfo similar durante las siguientes dos décadas, y muy posiblemente, nunca más. De las siguientes películas de Tornatore, es Malena, hecha en el 2000 con una Mónica Bellucci en su punto, la que he venido a apreciar más con el tiempo. Las increíbles desventuras de una mujer que sufre interminables vejaciones sólo por ser bella, constituyen una premisa difícil de creer, pero luego de que reposa la historia es cuando puede apreciarse la tragedia.
Y ahora llega La Desconocida, una historia de suspenso y acción intensa, que pese a fallar de nuevo al centro donde se encuentra la gloria inmortal (que Tornatore ya alcanzó alguna vez), se mantiene en una órbita interesante, la de realizador capaz con propuestas inquietantes. La Desconocida es la historia de Irena, una mujer joven de Europa Oriental, que tiene tiempo trabajando en Italia. Primero en el Sur, en oficios y condiciones sórdidos, y ahora en el Norte, como esforzada y aparentemente confiable empleada doméstica.
Y digo aparentemente porque con Irena las cosas no son como parece: son cada vez peores. Desde su llegada nos resulta claro que no necesita el trabajo, pues carga con sendos fajos de billetes; y que cada posición que gana, haciéndose la amable y accesible, forma parte de un plan complejo, vengativo y triste. Mientras avanza la historia actual de La Desconocida, en la que consigue trabajo con una pareja de joyeros y su pequeña hija; vamos conociendo su vida anterior, como prostituta explotada y maltratada, que conoció y perdió el amor. Muchos pequeños amores. Su vida anterior, además, no la deja ir, y amenaza con alcanzarla y destruirla.
El plan de Irena presenta algunos dilemas éticos complejos, que desgraciadamente no puedo plantear sin echarle a perder la cinta. Lo que puedo decirle es que Irena, pese a que su objetivo es justo, es una heroína que hace sufrir a mucha gente, por lo que sus métodos son no sólo cuestionables, sino reprobables.
Mínimo:
Máximo:
