Originada muy posiblemente en el Estado de Veracruz, en una comunidad de la ciudad de Perote llamada La Gloria, que colinda con el Estado de Puebla, que se caracteriza por ser una zona muy caliente y desértica, con fuertes vientos polvosos y que además es asiento de una gran cantidad de granjas porcinas en donde se calcula que su producción animal es casi el diez por ciento de la producción nacional. Hace casi 45 días emerge una epidemia local de más de 400 personas infectadas por un virus que provoca una gripe muy fuerte, en algunos casos con neumonía y que en todos ellos hubo una resolución favorable. Los epidemiólogos de la Secretaría de Salud del Estado de Veracruz, tuvieron la precaución de tomar muestras de exudado faríngeo y nasal de algunos de los enfermos para cultivos y aislaron el virus de la Influenza Humana H1N1, que inicialmente recibió el nombre de "Virus de la Influenza Porcina" por su alta semejanza con el mismo virus del cerdo.
De esa comunidad se inicia la enfermedad y aparece posteriormente en el Estado de Oaxaca, Chiapas, Tabasco, México, D.F., Estado de México, San Luis Potosí, Nuevo León, etc... fue relativamente fácil su expansión dado que la gente viajaba de estas comunidades con gripe sin ninguna precaución como siempre lo ha hecho y con el desconocimiento total de que se trataba de un virus nuevo, en estos momentos ignorado por las autoridades de salud tanto estatales como federales y así el contagio sobre todo en urbes con grandes aglomeraciones no se hizo esperar. La alarma se dio en el D.F. en donde se empezaron a reportar a mediados del mes de marzo en el Hospital Infantil de la Ciudad de México muertes por este tipo de gripe.
Ahora tenemos esta contingencia médica, muy compartida con los E.U.A. por el movimiento migratorio especialmente en el Estado de California, Nueva York, Texas y Arkansas; pero también la estamos compartiendo con Canadá, España, Francia, Inglaterra, Nueva Zelanda, relacionada sobre todo con el turismo internacional.
La historia de las epidemias del pasado nos han enseñado que de no tener las precauciones que hasta ahora han implementado nuestras autoridades sanitarias tanto a nivel federal como estatal, las consecuencias pueden ser catastróficas. La última epidemia importante llamada "La Influenza Española", que llegó al planeta en el año 1918, mató a 50 millones de gentes en todo el mundo; en nuestra misma Comarca Lagunera la gente era llevada ya sin vida apilada en carretas para enterrarlos en la fosa común. La tradición oral de nuestros antepasados nos dice que alguien en la población padecía fiebre a las 24 horas estaba muerta y cuando menos dos familiares más estaban contagiados. Un recuerdo de ello aparece en el mural del Lobby de la Facultad de Medicina de Torreón, pintado por el maestro Raúl Esparza.
Desde luego que los tiempos han cambiado para beneficio de todos, un gran número de nuestra población ya ha recibido anualmente la vacuna contra la influenza que aunque no es la apropiada para la epidemia actual sí mantiene un estado de alerta inmunológica que sirve para cualquier tipo de virus, la alimentación y las condiciones de vida de la población son mejores, especialmente las condiciones sanitarias, la disponibilidad del agua para consumo humano, factor primordial para detener cualquier epidemia.
La alerta y movilización ciudadana que han instaurado las autoridades de salud, obedece sobre todo a la entrada de la Fase 5 que la Organización Mundial de la Salud (OMS) implementó para este tipo de epidemias hace ya tres días con objeto de detener lo que pudiera convertirse en una pandemia de proporciones gigantes para toda la humanidad. En esta fase se solicita a todos los gobiernos nacionales con contagios comprobados extremen los cuidados con sus medidas de contacto, especialmente el lavado constante de las manos con agua y jabón, el uso de cubrebocas para gentes en zonas de posible contagio como son hospitales, dispensarios, transportes colectivos, suspender eventos masivos, reportar y vigilar a los enfermos especialmente aquéllos con fiebre o enfermedad respiratoria y que deben estar en control por un facultativo; tener preparadas las instituciones de salud para recibir a los enfermos en áreas de aislamiento, darles el tratamiento antiviral del cual ya disponemos en los hospitales y clínicas y desde luego tomar las muestra adecuadas para el diagnóstico de la enfermedad por exudado faríngeo o nasal.
La gente que entra y sale del país tiene restricciones especiales de aduana en donde serán interrogados y examinados para no portar la enfermedad; sólo estas medidas que ojalá sean lo más transitorias posibles detendrán la enfermedad ya que el daño para la economía nacional es muy grave y de prolongarse este estado de cosas el país sufrirá como de hecho se está dando uno de los descalabros económicos más severos de todo su historia.
Nuestro director de Zona Rotaria el Lic. Alfredo Sepúlveda Fayad, nuestro ex presidente de Rotary International compañero Frank Devlyn, nos han hecho sendos llamados para que todos los rotarios de México, nos unamos a las directrices de las autoridades de salud y ayudar a nuestras comunidades para salvar este grave problema.
"HAGAMOS LOS SUEÑOS REALIDAD".
