Hay quienes duermen mientras llegan los clientes en el marcado Abel Núñez.
Vicente Guerrero, Dgo.-La cuesta de enero se extiende hasta febrero en el Mercado Abel Núñez, pues los comercios lucen con poca clientela; indican que los negocios subsisten de milagro. La falta de empleos, la inseguridad y la crisis afectan la economía del municipio, por lo que algunos decidieron cambiar de giro para probar mejor suerte.
Quienes vendían dulces tradicionales ahora ofrecen tacos con la esperanza de mejorar su condición; otros comerciantes tratan de pasar el rato viendo la televison mientras esperan clientes; otros más, ya resignados ante la soledad del mercado, se observan dormitando en sus negocios.
Crisis. El comerciante Cipriano Calleros dijo que la causa de que haya poca gente es por la crisis; además, aquí en el municipio no hay fuentes de trabajo por lo que el circulante es escaso. Agrega que está decepcionado de los gobiernos, pues “sólo cuando andan en campaña prometen empleos, pero no hay nada de esto, las ventas son pésimas”, remató.
“Subsistimos de puro milagro”, dijo la comerciante Catalina Hernández; “muy apenas sale para irla pasando, pues las ventas son muy bajas porque no hay gente. Los domingos se ve más concurrido el mercado, pero el resto de la semana esta sólo.
Inseguridad. Todo esto aunado al clima de inseguridad que azota al municipio, pues mucha gente de los pueblos circunvecinos tiene temor a venir a hacer sus compras aquí.
La señora Patricia Huerta, de la localidad San Francisco Javier, quien se encontraba haciendo unas compras en el mercado, dijo que ella viene por lo que necesita lo más temprano posible para regresarse inmediatamente, ya que tiene miedo a los hechos de violencia.