El futbol mexicano está viviendo una fuerte crisis, debido en gran parte a su desorganización. Mientras que Estados Unidos va en ascenso, compitiendo con los mejores del mundo y dominando la zona de la Concacaf, la cual muchos pensaban le quedaba chica a México. (AP y Jam Media)
Estados Unidos avanza en futbol; México se estanca.
TORREÓN, COAH.- Era la noche del 4 de agosto de 1999 cuando la Selección Nacional, en un duelo emocionante ante la selección B de Brasil, conseguía la Copa Confederaciones, su primer título de alcance mundial. Con un gran gol de Cuauhtémoc Blanco el Estadio Azteca vivió una noche de gloria, que aún se añora.
Después de esa noche todo era felicidad, se avecinaba un nuevo milenio y todo indicaba que ahora sí México daría el estirón en el futbol mexicano. Desde ese momento a nuestra selección le "quedó" chica la Concacaf y se hablaba de tú a tú con los cariocas y los argentinos, por lo que era cuestión de tiempo para poder pelear con los europeos.
El plan era darle continuidad al trabajo de Manuel Lapuente, mandar a Europa para foguearse a todos los jugadores que se pudieran y buscar más torneos internacionales a nivel de clubes. Pero la estrategia, por las características muy particulares de nuestro futbol (promotores, grillas, patrocinadores, televisoras, grupos de poder y Federación Mexicana), por ello Lapuente deja en el 2000 a la Selección abruptamente y llega Enrique "Ojitos" Meza. Este fue el momento en que el Tri inicia una caída libre que puede tocar fondo si no puede calificar al Mundial Sudáfrica 2010.
ESTADOUNIDENSES TRABAJANDO
Un día antes de la gloriosa noche del Azteca, en el Estadio Jalisco jugaba el conjunto de Estados Unidos ante el equipo de Arabia Saudita. El rival no fue complicado, los estadounidenses consiguieron su segundo tercer lugar en la Confederaciones, no sin antes ponerle presión a México en la semifinal, con gol de oro de Cuauhtémoc Blanco. Para ellos fue otro torneo en donde pudieron foguearse, pero además era otro logro que iba afianzando el proyecto que tienen los estadounidenses, llegar a ser campeones en 2010.
Si bien el desarrollo de su liga profesional (MLS, Major League Soccer) iba paso a paso, el proyecto de ser un equipo dominador en la zona de Concacaf y medirse con los mejores iba a buen paso. Luego del paso de Steve Sampson, el equipo de "las barras y las estrellas" tuvo como nuevo director técnico a Bruce Arenas, quien le dio su propia personalidad a un equipo que iba ganando respeto y, sobre todo, un mejor nivel.
SURGE UN NUEVO GIGANTE
Mientras que Estados Unidos calificaba sin problemas al Mundial Corea/Japón 2002, México tenía que recurrir a Javier Aguirre y un poco a la fe de que se podía estar en la cita mundialista. Ambos calificaron a la fase de octavos y se verían las caras en Jeonju, Corea del Sur, el 17 de junio de 2002.
El exceso de confianza, malas decisiones técnicas de Aguirre y la falta de concentración de jugadores experimentados como Rafael Márquez hicieron que los vecinos del Norte se llevaran la victoria (2 a 0 ) y de paso se proclamaba como el nuevo gigante de la Concacaf.
UN RESPIRO PARA EL TRI
Arrancando el proceso para el Mundial Alemania 2006 inició la era La Volpe, que se convirtió en un momento para recuperar la confianza en la Selección. Estados Unidos apostaba por la continuidad de Arenas.
Se acrecienta la rivalidad, siendo Landon Donovan la encarnación más palpable de este odio deportivo. Mientras que los jugadores de México empezaban a destacar y a llamar la atención. El punto culmen fue la Copa Confederaciones 2005, en donde México venció a Brasil, le peleó de tú a tú a Argentina y niveló fuerzas con Alemania, al final un cuarto lugar merecido y de nuevo las campanas al vuelo con la clásica frase "ahora sí, vamos a ser campeones". Aunado a esto surge la "generación dorada", al conseguir la Selección dirigida por Jesús Ramírez el título mundial Sub 17 en Perú, ante Brasil. Pero un escándalo que involucró a los jugadores Aarón Galindo y Salvador Carmona, por un supuesto dopaje durante este torneo, la mala relación entre la prensa y Ricardo La Volpe durante todo el proceso, la no convocatoria al Mundial de Cuauhtémoc Blanco, así como la presencia de Hugo Sánchez que atacaba con todo al argentino, hicieron que todo lo construido se fuera hacia abajo.
Se llega a octavos de final ante Argentina, después de un duelo muy parejo, un golazo de Maxi Rodríguez acabo con las ilusiones.
EL TRI A LA DERIVA
Arriba Hugo Sánchez al banquillo pero lejos de tener mejores resultados, el Tri y las selecciones inferiores fueron de fracaso en fracaso.
Mientras que en Estados Unidos, Bruce Arenas se hace a un lado para darle la dirección técnica a Bob Bradley, su asistente, siguiendo la tradición en el equipo nacional.
A pesar de tener todo el apoyo del público, Hugo Sánchez no pudo llevar a la selección preolímpica a los Juegos de Beijing y fue la gota que derramó el vaso. El dominio estadounidense se sintió en la Copa Oro 2007, y cada vez que juegan, la pregunta ¿por cuántos goles va a perder el Tri?
Llegó Eriksson y no hubo mejora, ahora con Javier Aguirre las dudas crecen más. Para muestra, lo que sucedió el domingo pasado. Mientras que Estados Unidos tuvo a Brasil en un puño en la final de la Copa Confederaciones, nuestro Tri no pudo anotar un gol ante la selección de Guatemala.
Aunque ambos equipos persiguen los mismos objetivo, sus caminos han sido diferentes. En estos diez años México ha tenido siete cambios de entrenadores (Lapuente, Meza, Aguirre, La Volpe, Hugo Sánchez, Ramírez, Eriksson y otra vez el "Vasco" Aguirre), en Estados Unidos sólo dos entrenadores (Arenas y Bradley) ha usado, además de que ambos fueron en su momento asistentes de su antecesor.
Las diferencias son evidentes
México está sufriendo un rezago fuerte en el futbol.
* En doce meses han sido convocados para el Tri 64 jugadores y a estas alturas se desconoce cuál será la base que use Aguirre para lo que queda del hexagonal, mientras que Estados Unidos mandó dos equipos diferentes para Confederaciones y a la Copa Oro, pero sólo 52 jugadores en seis meses, con una base más definida. Estados Unidos ha ganado en tres ocasiones la Copa Oro, mientras que México sólo una.
* Pero a pesar de los números, la Federación Mexicana de Futbol no tiene un plan de crecimiento, sólo el cerrar filas con el proyecto Javier Aguirre-Mario Carrillo, el cual no se le ve ni pies ni cabeza. Los estadounidenses se concentran en sacar a nuevos jugadores; por su plan van viento en popa y no sería raro verlos de nueva cuenta en la final en Sudáfrica pero ahora en el Mundial.
* De seguir así, el Tri nos dará la oportunidad de irle a Brasil de principio a fin en la próxima Copa Mundial y no vivir una decepción más.
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