Isabel Allende, escritora chilena.
MÉXICO, D.F.- Un drama histórico, en el que la mujer es protagonista y simboliza la lucha por la dignidad, es el que desarrolla "La isla bajo el mar", la más reciente novela de la escritora chilena Isabel Allende, que desde esta semana se distribuye en el país.
Editado por Plaza y Janés, el libro narra la aventurada historia de una mulata que es vendida como esclava a los nueve años, en el Santo Domingo del siglo XVIII, cuyo carácter le permitirá zafarse de los estigmas que la sociedad le ha impuesto para conseguir la libertad.
En el texto, Isabel Allende da voz a Zarité, la esclava del francés Valmorain, dueño de una de las más importantes plantaciones de azúcar de la isla de Saint-Domingue (Haití).
Durante los 40 años de su vida, la protagonista deja ver al lector lo que representó la explotación de esclavos en el siglo XVIII, las condiciones de vida y las luchas por conseguir la libertad y vivir su propia historia de amor.
No obstante llevar una mísera vida en casa del amo y ser forzada a acostarse con él, nunca se sintió sola porque en su camino hacia la libertad se cruzan otras mujeres peculiares como Violette, que se dedica a la prostitución, Tante Rose, la curandera, Celestine o Tante Matilde, la cocinera de la plantación, entre otros.
Zarité cria a Maurice, el hijo de Valmorain, quien crece junto a Rosetta la hija de Zarité y su amo.
La relación de los amos con los esclavos se basaba en el desprecio y el maltrato. Los esclavos organizaban rebeliones y una de ellas provoca un incendio en la plantación, que hace que Valmorain salga huyendo de la mano de Zarité.
En este nuevo destino, la esclava doméstica descubre que su sufrimiento no puede compararse con el de los otros esclavos y que a fin de cuentas ha tenido una buena estrella. Más allá del dolor y el amor, la sumisión y la independencia, Zarité logra abrirse camino para alcanzar su mayor aspiración.
Se trata pues de una novela de reivindicaciones que pone por delante los derechos humanos y que a su vez tiene un trasfondo político.
Una historia, dicen sus editores, llena de descripciones, donde el amor, la traición, el sufrimiento y la felicidad son los ingredientes principales, en medio de una combinación de personajes con toques mágicos que le dan un color y ambiente especial a la histoira.
Isabel Allende (1942) ha trabajado infatigablemente como periodista y escritora desde los 17 años. La casa de los espíritus (1982) la situó en la cúspide de los narradores latinoamericanos e inauguró una brillante trayectoria literaria que, con los años, no ha dejado de acrecentar su prestigio.
Entre sus obras, destacan también "Eva Luna", "Cuentos de Eva Luna", "El plan infinito", "De amor y de sombras", "Paula", "Afrodita", "Hija de la fortuna", "Retrato en sepia", "Mi país inventado", "El zorro", "Inés del alma mía", "La suma de los días" y la trilogía "Las memorias del águila y el jaguar" (integrada por La ciudad de las Bestias, El reino del dragón de oro y El bosque de los pigmeos).