Pelé dijo, en su visita al Congreso Mundial del Deporte en 2008, que el amor a la camiseta no existe, al comentar que cada seis meses los futbolistas están amando equipos diferentes.
Algo parecido a lo que comentó O'Rei ocurrió con la jugadora española Noemí Rubio, quien al no encontrar cabida en el equipo femenil de Barcelona buscó probar suerte con el Espanyol, institución a la que le llenó el ojo.
Hasta ahí todo va normal, sin embargo, la directiva del Espanyol se molestó con la jugadora después de que ésta decidiera subir algunas fotografías a la red social Facebook, en las que se le ve vestida como aficionada del Barcelona. Las imágenes fueron tomadas el día en que el Barca enfrentó al Athletic de Bilbao en la final de la Copa del Rey en Valencia.
Al enterarse la directiva de la afición de la jugadora por los blaugranas, decidió separarla del plantel, bajo el argumento de que lo hecho por la mediocampista es una falta de respeto para el equipo:
"Una falta de respeto para la entidad que le paga, una entidad donde ella está por voluntad propia desde hace cuatro años", comentó Joseph Ramió, quien está a cargo del equipo femenino del Espanyol, además agregó que la medida tomada no es exagerada, ya que consideran que la joven cometió un acto de indisciplina grave.
“Es de sentido común que cuando se pide que se defienda el equipo y la entidad también va más allá del terreno de juego. El Espanyol tiene su sensibilidad propia y, esta chica que hace cuatro años que está con nosotros, sabe qué sensibilidades tenemos y se tiene que adaptar", sostuvo.
