La diseñadora comparte créditos con Heidi Klum y Tim Gunn en el reality show Project Runway.
MÉXICO, D.F.- Originaria de Barranquilla, Colombia, Nina García es la única juez latina dentro de uno de los realities más exitosos de la televisión estadounidense, Project Runway.
Su implacable personalidad y despiadadas críticas hacia los concursantes la han hecho el elemento controvertido del programa; sin embargo, Nina poco a poco ha ido ganándose el respeto de la industria gracias a su innegable estilo y conocimiento de lo chic.
Al lado de la modelo Heidi Klum y del especialista Tim Gunn, Ninotchka -su nombre de pila-, ha mostrado un lado distinto de la moda, aquél que involucra el proceso creativo de los diseñadores y el arduo trabajo que debe llevarse a cabo para completar una colección.
La opinión de la ex editora de la revista Elle es considerada como un sinónimo de experiencia, característica que ha sabido acumular a lo largo de casi tres décadas de trayectoria profesional.
En efecto, Nina no es ninguna improvisada en el medio fashionista. La actual directora de moda de Marie Claire ha trabajado al lado de importantes diseñadores como Marc Jacobs y ha fungido como ejecutiva de relaciones públicas de la marca Perry Ellis. Pero es su herencia latina la que la ha destacado de entre los demás especialistas pues, a decir de ella, "es una ventaja cultural que le da gran importancia a la belleza".
García afirmó que "los latinos tienen un sentido diferente de la moda", motivo que la hace "sentir fuerte y orgullosa acerca de su carrera".
"La sociedad latina cuenta con muchos artistas, feminidad y una estética única que sirve de base a quienes nos dedicamos a este negocio. Sólo basta mencionar nombres como Narciso Rodríguez, Óscar de la Renta y Carolina Herrera para saber que estamos muy bien representados", dijo la hija de un acaudalado importador colombiano.
No obstante, los diseñadores no son los únicos personajes que lideran esta lista, ya que el nombre de Nina García también ha sido agregado y hasta ha sido comparado con el de Anna Wintour, editora de Vogue USA, debido a su fuerte personalidad y gran ojo clínico para reconocer tendencias.
"Para pertenecer a este ámbito debes contar con una personalidad distintiva, además del talento, claro. La moda ha cambiado a través de los años y ahora las personas que la crean se han convertido en iconos", declaró la mujer que abandonó su país a los 15 años de edad.
PERSPECTIVA CHIC La labor de Nina García dentro de Project Runway es impulsar al talento emergente, por supuesto, con el giro controversial que rodea a los reality shows; sin embargo, la juez, de 44 años, lucha porque más allá del espectáculo televisivo se ilustre la evolución que necesita un modisto para componer una propuesta de calidad que, además, tenga éxito.
"El programa es una plataforma para el surgimiento de nuevos diseñadores. No puedes transformar a alguien de la noche a la mañana, así no funcionan las cosas. La gente tiene que saber que este negocio no es algo sencillo", afirmó.
Sin duda, el punto de vista de García es un factor clave en la serie, pero ella asegura que el criterio del jurado no es lo importante: "Se trata del talento. Todos tenemos una opinión acerca de ello, pero son las virtudes de los concursantes las que valen la pena. Podría ser parte de un programa en donde no se involucrara la capacidad creativa, pero ¿qué diferencia haría?", señaló la experta.
Lo más difícil para Nina dentro del reality es el momento de la eliminación de uno de los participantes. "Es complicado porque tenemos poco tiempo para definir nuestra postura y muchas veces no contamos con la oportunidad de ver el panorama completo del diseñador".
García está consciente de la firmeza de sus palabras y del efecto que causan en los noveles creadores, pero no olvida que su cometido es "encontrar el nuevo referente del diseño", por lo que no puede andarse con miramientos.
"Aceptar la crítica constructiva es uno de los aspectos que tomo en cuenta al momento de calificar. No se trata sólo de moda, sino de un todo que te haga sentir de una forma que no puedes describir con palabras", afirmó.
MÁS ALLÁ DE PROJECT RUNWAY
La percepción de Nina ha marcado una diferencia, tanto que se ha traducido en la publicación de tres libros sobre estilo contemporáneo: The Little Black Book (2007) -el cual se encuentra en su octava edición y que ya ha sido traducido al español-, The One Hundred: A Guide to the Pieces Every Stylish Women Must Own y The Style Strategy, cuyo lanzamiento se espera para septiembre de este año.