Doña Asunción L. de Belausteguigoitia, Asunción de Leal, Idoia Leal de Kamp y Ainhoa Kamp Leal, forman cuatro generaciones.
Así como en México, las provincias de España se colman de color en esta temporada navideña, el 24 por la noche las familias españolas se reúnen para compartir la cena y los que profesan la religión católica asisten después a las 12 de la noche a misa de Gallo.
Doña Asunción López de Lerena de Belausteguigoitia, quien es originaria de Bilbao, capital de Vizcaya y que radica desde hace 50 años en Torreón, recuerda cómo de pequeña disfrutó junto a sus once hermanos de esta mágica época del año.
Bellas memorias vinieron a su mente, "en la Nochebuena nos juntábamos todos en casa, mis padres José María López de Lerena y Concepción del Portillo disfrutábamos de una cena sencilla y después íbamos a misa; al siguiente día, el 25, se hacía una comida muy grande donde asistían algunos tíos, toda la familia. Se preparaban entremeses como chorizo, aceitunas, papás fritas y huevos cocidos, ensaladilla rusa".
En ese entonces, platicó, que la tradición acentuaba de platillos fuertes: un arroz tipo paella, generalmente un plato de pescado y luego el capón (asado), de postre turrones de varios y algunas otras dulces delicias más.
"De pequeños en la comida, cuando tenía más o menos siete años nos permitían beber una copita de vino blanco y al tiempo de servir la carne una de tinto".
Ahora la Navidad la pasa igual de feliz, con sus hijos, 22 nietos y nueve bisnietos.
"Todas las tradiciones me parecen bonitas mientras no se pasen de su límite, estoy en comunicación con mis hermanos que viven en España, soy feliz".
ASUNCIÓN L. DE BELAUSTEGUIGOITIA