Esta semana los Santos de Nueva Orleáns amarraron el liderato de la División Sur de la NFC, mientras que los Potros se acercan cada vez más a tener la ventaja de los juegos en casa en toda la postemporada. Muchos equipos como Dallas, Green Bay, Gigantes y Águilas luchan por los últimos lugares en playoffs.
Primer cuarto. La temporada perfecta de los Colts no estuvo remotamente en riesgo este domingo. Una vez más la gran defensa de los de Indianápolis, apoyados por el resurgimiento del corredor Joseph Addai, hizo que pasaran tranquilamente por encima de los Titanes de Tennessee 27-17. Están a una victoria de romper el récord de los Patriotas de más victorias consecutivas en temporada regular y es muy posible que la próxima semana amarren toda la postemporada en el Lucas Oil Field. ¿Realmente van a descansar a los jugadores titulares al final de la temporada? No lo creo.
Las comparaciones con Nueva Inglaterra han sido tantas y tan odiosas que no se van a negar la oportunidad de superar la temporada casi perfecta de los Pats hace dos años. Sin embargo, sí creo que van a buscar generar ventajas amplias temprano en los partidos para minimizar la participación de los titulares. De cualquier modo será interesante ver cómo Jim Caldwell, el entrenador en jefe de los Colts que todavía no ha perdido un juego en su carrera profesional, maneja este explosivo tema.
Segundo cuarto. Esta vez es posible creer que los Santos de Nueva Orleáns están siendo apoyados por los hechizos vudú. De otro modo no se puede explicar la victoria del domingo 33-30, en la cual el receptor Robert Meachem de NO le arrebató el balón a un defensivo de Washington para convertir una intercepción en un TD, los Pieles Rojas tuvieron que fallar un gol de campo en la yarda 4, e incluso un balón suelto muy controvertido en tiempo extra. En esta columna he dicho varias veces que los Santos han ganado de muchas formas durante la temporada. Esta vez fue pura suerte. Eso y las 419 yardas que lanzó Drew Brees.
Tercer cuarto. De los Vaqueros se entiende que fracasen como es su costumbre en diciembre (esta vez perdieron 31-24 ante los Gigantes). Lo extraño es ver a los campeones Steelers perder cuatro juegos seguidos, dos de ellos contra equipos que con trabajos se pueden alinear de forma correcta en cada jugada (Kansas City y Oakland). Los Vaqueros echaron a perder un juego perfectamente ganable gracias a las manos de mantequilla de Marion Barber por un lado y a la incompetencia de la defensiva para detener jugadores. Es un misterio que no pudieran detener a Brandon Jacobs que corrió 70 yardas para una anotación, quien se mueve a la velocidad de un iceberg. Pittsburgh, de todas las cosas, está exhibiendo una pésima defensiva. La derrota (27-24), lo único que logró es que aguanten un año más al entrenador de los Raiders, Tom Cable, para que siga golpeando a sus asistentes (él es el único que golpea gente en el equipo).
Cuarto cuarto. La próxima semana podemos ver cómo los Cargadores de San Diego (uno de los mejores equipos en diciembre) visita a los Vaqueros de Dallas, que sin duda se están preparando desde ahorita con sus compras navideñas para poder estar a gusto siguiendo la postemporada desde la comodidad de su hogar.
Tiempo extra. No todo está mal en el futbol de Texas. Los Cuernos Largos de la Universidad de Texas van al Campeonato Nacional que se jugará el 7 de enero en el Rose Bowl y TCU (Texas Christian University) terminó en el tercer lugar nacional del futbol colegial.
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