Piratas. Los tripulantes del atunero 'Alakrana', liberado el pasado martes tras permanecer 47 días secuestrado por piratas somalíes, se abrazan a sus familiares en la cubierta de la embarcación, a su llegada esta mañana a Puerto Victoria, en Seychelles, desde donde regresarán a España. EFE
PUERTO VICTORIA, ESPAÑA.- Los 36 tripulantes del pesquero español "Alakrana", liberado el martes por piratas somalíes tras 47 días de secuestro, desembarcaron ayer en las Islas Seychelles, donde su patrón, Ricardo Blach, reveló que durante el cautiverio fueron maltratados y llegaron a temer por sus vidas.
El atunero entró en Puerto Victoria, escoltado por las fragatas de combate "Méndez Núñez" y "Canarias", a primera hora de la mañana y poco después de las 9:30 hora local atracó en el muelle entre sonidos de sirena de otros barcos que allí se encontraban.
En tierra esperaban con impaciencia y ansiedad una docena de familiares de los tripulantes gallegos, así como autoridades de Seychelles y españolas.
Nada más descender del barco, se ha vivido el momento más intenso y emotivo al fundirse entre abrazos y algunas lágrimas los marineros y sus familiares.
En sus primeras declaraciones a los periodistas, el patrón del "Alakrana", Ricardo Blach, junto a su hija Cristina, confesó que los piratas maltrataron a la tripulación "y a mí al que más", y agregó que llegó a temer por su vida.
Esta ha sido "la peor experiencia de mi vida", recalcó el patrón del "Alakrana".
No obstante, "sigue valiendo la pena" faenar en las aguas del Océano Índico, frente a las costas de Somalia, y confió en que a partir de ahora los atuneros vayan allí con más seguridad.
Tras definir como un "sueño" el momento de volver a tierra sano y salvo tras el secuestro, Blach anunció que se jubila y que ésta era su última campaña como patrón.