La piel es una muralla ante agresiones externas y con el paso del tiempo se pierde agua
en la capa superficial de la epidermis.
Silvia Ojanguren
EL UNIVERSAL
El cuerpo humano sufre transformaciones a lo largo de los años, por ejemplo los tejidos pierden firmeza, elasticidad, hidratación y energía. Todo esto tiene efecto en la presencia, porque afecta la piel, que debemos cuidar de factores naturales que contribuyen al envejecimiento.
Expertos en cuestiones estéticas nos dicen que nuestro cuerpo “es un fiel reflejo de lo que sucede en nuestro interior, ya que la piel expresa emociones y sentimientos, cuando hay desequilibrios”. Indican que externamente es afectada por el estrés y agresores del medio ambiente como rayos solares, viento, polvo y tóxicos contaminantes.
Buenas costumbres
Los hábitos de vida sana, la limpieza, exfoliación, hidratación y nutrición aplicados adecuadamente y con constancia, son puntos fundamentales de cualquier método integral de belleza. Los expertos de Imedeen comparten contigo consejos sencillos para consentirte y que te ayudarán a adoptar una rutina de belleza diaria y constante.
Comienza tu día: Desintoxica tu cuerpo y toma en ayunas una taza de agua caliente con medio limón, es un excelente depurativo.
En la ducha: Antes del baño cepilla vigorosamente tu piel con un cepillo o guante de crin, para exfoliar y activar la circulación. Empieza por la planta de los pies, subiendo con movimiento circular y ascendente por tus piernas, hasta llegar al tronco y concluir en tus brazos.
La ducha te ayuda a tonificar el sistema sanguíneo y la piel de tu cuerpo. Si prefieres usar agua fría, obtendrás un efecto estimulante; si optas por agua caliente, te ayudará a relajar tu cuerpo ya que ayuda a destensar los músculos.
Trata de concluir tu baño con agua fría, pues reafirma, armoniza la energía. Al terminar, aplica productos hidratantes o nutritivos en tu rostro de manera descendente y en el cuerpo realiza un ligero masaje siempre en sentido proximal (hacia el corazón) y ascendente.
Claves de belleza
Sobre la humectación, los especialistas de Imedeen nos mencionan que “cuando nuestra dermis ha sido liberada de las células muertas superficiales, llega el momento de aplicarnos productos hidratantes”.
Recuerdan que la piel actúa como una muralla defensiva contra las agresiones externas y con el paso del tiempo se pierde agua en la capa superficial de la epidermis, debemos seleccionar adecuadamente qué tipo de humectantes debemos aplicar.
Una dermis hidratada se distingue por una superficie suave, lisa, satinada y firme pero elástica.
Si utilizas tratamientos corporales, inicia su aplicación con “lisajes”, moviendo la palma de tu mano en sentido circular y trabaja las zonas complicadas con “nudillares”, que se logran colocando los nudillos sobre la piel y movilizando el tejido en movimiento circular y ascendente.
No olvides proteger las áreas más expuestas cómo la cara, cuello, escote y manos con protector solar o pantalla, para evitar las manchas (hipercromias).
Manita de gato
Los expertos sugieren complementar el desayuno con Imedeen, un aliado en belleza, “elige el producto más adecuado de acuerdo a tu edad y las necesidades de tu piel: Classic, para mujeres y hombres a partir de los 30 años, Time Perfection, para ambos a partir de los 40 años o Prime Renewal, especialmente diseñado para la piel de la mujer madura, recomendado a partir de los 50 años”.