EL SIGLO DE TORREÓN Guadalupe Victoria, Dgo.
La estabilidad de la ganadería depende de las lluvias y el precio de los becerros en el mercado libre, pues Estados Unidos con el exceso de medidas restrictivas y sus problemas económicos ha dejado de ser el principal nicho de mercado.
Para los productores pecuarios la situación es preocupante, pues las lluvias no se han regularizado en la región, los pocos bordos de abrevadero están al 15% de su capacidad pues muy poca agua han captado durante las primeras precipitaciones, dijo Lucio Vázquez González, dirigente de los ganaderos en Guadalupe Victoria.
Se deben tomar medidas extraordinarias con el apoyo del Gobierno, "pues solos nos caemos, requerimos la ayuda para mantener en forma nuestros hatos", indicó.
La banca comercial como los dispersores de crédito voltean muy poco para el campo y los precios de los forrajes cada vez son más caros, por lo que esperan el respaldo del Gobierno en los insumos con subsidio.
La comercialización de ganado no es buena como otros años, cruzar la frontera Norte es difícil, los engordadores de reses están muy limitados por la recesión económica que afecta los precios de los alimentos y no les resulta atractiva la ganancia.
De 150 mil becerros que produce Durango, cuando mucho se exporta el 30% y eso es preocupante, ya que se requiere colocar la totalidad para evitar más sobrepoblación de ganado en los pastizales o agostaderos.
Por tal motivo los productores prefieren negociar con empresarios del Sur del país, como el Bajío y Estado de México a 16 y 18.50 pesos el kilogramo en pie, la reses adultas de siete a 13 pesos y las becerras se cotizan a 12 y 14 pesos. Respecto a la exportación de cortes de carne fina, por el momento es un sueño, dice Vázquez.
