La tragedia sigue a Madonna

 MARSELLA, FRANCIA. Uno de los obreros que estaba en estado muy grave tras hundirse el jueves el escenario que montaban para un concierto de Madonna en Marsella, ha muerto, anunciaron ayer fuentes hospitalarias, por lo que son dos los fallecidos en el siniestro.

Según los primeros elementos aportados por las autoridades sanitarias, el segundo fallecido es un británico de 32 años que se encontraba hospitalizado en el servicio de reanimación del hospital de la Timone de la ciudad mediterránea francesa.

El primer muerto era un francés de 53 años que trabajaba en la parte baja del escenario, que se vino abajo al parecer por un problema con la grúa que sostenía una parte del dispositivo.

Junto a él fueron evacuados a diferentes hospitales de Marsella otros nueve compañeros, dos de los cuales en estado muy grave por fracturas múltiples y traumatismos internos (uno de ellos es el británico de cuya muerte se informó ayer). El concierto, que se iba a celebrar el próximo domingo y al que estaba prevista la asistencia de unas 40 mil personas, se anuló porque la justicia, que ha abierto una investigación por "homicidio involuntario y heridas involuntarias vinculados a un accidente de trabajo", quiere examinar en detalle todas las pruebas.

Se tratará de delimitar las eventuales responsabilidades de este siniestro ocurrido en el estadio en el que habitualmente juega el Olympique de Marsella.

El fiscal adjunto Marc Simamonti dijo que se ha iniciado una investigación por asesinato y heridas no intencionales en un accidente de trabajo, y que las primeras audiencias se realizarán el domingo o lunes.

No se divulgaron las identidades de las víctimas, pero el fiscal dijo que los heridos restantes eran franceses. Un informe anterior de que un estadounidense sufrió heridas graves aparentemente resultó erróneo.