Mensaje. El Dalai Lama durante la conferencia de prensa en Dharamsala, India, por el 50 aniversario de la revuelta tibetana contra las tropas chinas. EFE
DHARAMSALA, INDIA.- "La vida en el Tíbet es un infierno para los tibetanos", declaró ayer el Dalai Lama en Dharamsala, ciudad donde vive exiliado desde hace medio siglo, con motivo del 50 aniversario de la revuelta antichina en la región.
"Con infierno me refiero al sufrimiento, el miedo, la rabia y el odio que sufren los tibetanos", explicó el Dalai Lama en rueda de prensa.
"El Partido Comunista lava el cerebro a los tibetanos, los tortura, los encarcela, trata de convencerlos con la propaganda, pero el espíritu tibetano jamás será eliminado", dijo el líder espiritual budista.
El líder tibetano encabezó ayer una ceremonia en la que se conmemoró el 50 aniversario de la revuelta tibetana contra las tropas chinas en 1959 y que, tras fracasar, provocó el exilio del Dalai Lama y de miles de tibetanos a India.
El Premio Nobel de la Paz 1989 reiteró una vez más que no quiere la independencia del Tíbet, sino una autonomía en la que se preserve la cultura tibetana. Beijing acusa al Dalai Lama de buscar la independencia del Tíbet.