En enero la poca afluencia de clientes obliga el cierre de cinco restaurantes.
Los laguneros han comenzado el año cuidando los gastos.
Restaurantes y negocios en general han resentido una baja en sus ventas en enero,que aún cuando es considerada normal, es mayor en comparación con los años anteriores, situación que atribuyen a la crisis.
Ciudadanos señalan que, ante la crisis mundial, es necesario hacer rendir al máximo el dinero. Cecilia Pérez Maldonado, ama de casa, dijo que “tenemos que restringirnos a lo básico, hay que pagar
deudas primero y hacer elástico lo poco que tenemos para cumplir con todo”.
Carlos Adame, ejidatario, comentó que se ha olvidado de paseos y que lo prioritario es la escuela de sus niños, mientras que Teresa Durán, quien es modista, dijo que ha cambiado hábitos de su vida
como andar en taxi porque “ya no sale”.
Lourdes Salazar, quien es empleada, dijo que ha dejado de comprar comida fuera y acudir a restaurantes, además de que ya no compra ropa nueva.
Cuestionado al respecto, Armando Álvarez de los Santos, presidente de la Cámara Nacional de la Industria de Restaurantes y Alimentos Condimentados (Canirac), reconoció que este sector tuvo
un inicio de año bajo y que en cinco semanas han cerrado cinco restaurantes reportándose pérdidas de empleos.
“Enero empieza mal, vamos a la baja, comienza con mucho rezago a comparación con 2008, esperamos que febrero repunte un poco”, dijo.
Félix Pérez Murillo, presidente de la Canaco, dijo que hay 52 negocios asociados a este organismo a punto de cerrar ante la poca afluencia de clientes, lo que derivaría en la pérdida de más de 300 plazas laborales.
“Lo vemos en los negocios, las ventas están bajas por la crisis que estamos pasando, la gente está usando poco sus tarjetas de crédito, las ventas han bajado considerablemente, más de un
ocho por ciento abajo”. Comentó que principalmente se ha observado una mayor limitación de los clientes en los giros de ropa, calzado y material de construcción.
Álvarez de los Santos dijo que cuando hay crisis, lo primero que los ciudadanos dejan de hacer es frecuentar los restaurantes, “somos los primeros que sentimos el golpe de la crisis. La situación ha
pegado en todas las áreas de la ciudad, los cierres han sido en diferentes puntos, no se trata de un sector en específico”, dijo.