El gobierno de México mantiene, en el caso del golpe en Honduras, una postura de resolver el conflicto a través del diálogo y la concertación, y no a través de acciones violentas, subrayó la subsecretaria de Relaciones Exteriores, Lourdes Aranda.
Al presentar el sitio del G5, del cual forman parte México, Brasil, China, India y Sudáfrica, la funcionaria lamentó los hechos de violencia suscitados ayer en Honduras.
Y es que ayer domingo, el derrocado mandatario de Honduras, Manuel Zelaya, fracasó en su intento de regresar a su país en medio de amenazas del gobierno de facto de interceptar su aeronave y luego de que fuerzas de seguridad reprimieran a sus seguidores, causando al menos un muerto y varios heridos graves.
Zelaya fue detenido por el Ejército de su país, la semana pasada, y enviado a Costa Rica.
Tras anunciar que el presidente de México, Felipe Calderón, viajará mañana a Roma para participar en la localidad italiana L'Aquila, en la cumbre del G5, Lourdes Aranda insistió en que el tema de Honduras sigue siendo para México objeto de discusión en la Organización de Estados Americanos (OEA) y en Naciones Unidas, por lo que sigue muy de cerca las resoluciones que se han dado en estos organismos.
Al referirse a la cumbre en Italia, mencionó que el tema de Honduras no está en la agenda, pero sí otros como el de la crisis internacional, energía, cambio climático y seguridad alimentaria.
Sobre este último, expuso que hay gran preocupación de México sobre el particular y que en la reunión abordará asuntos como el precio de los alimentos y fundamentalmente el equilibrio entre estos y la demanda, así como impulsar una mayor productividad.
