Militares y policías colombianos en poder de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) reclamaron hoy al gobierno del presidente Alvaro Uribe haberlos "olvidado" tras el rescate en 2008 de la ex candidata presidencial, Ingrid Betancourt.
En un mensaje grabado, que fue entregado por las FARC como prueba de sobrevivencia de nueve uniformados en su poder, el sargento Arbey Delgado recordó al gobierno que los militares también "son seres humanos".
Delgado, que fue secuestrado el 3 de agosto de 1998 en la base de Miraflores, se preguntó en la cinta si quienes siguen en cautiverio "son animales", porque no se hace nada por conseguir su libertad.
'Salió Ingrid, gracias a Dios, y los norteamericanos, y felicito al Ejército por esa operación, pero lo que no entiendo es que saliendo unas personas exitosamente, ahora quedemos unos servidores de Colombia en el olvido', señaló.
El sargento aludió al éxito de la Operación Jaque, que en julio de 2008 permitió a un comando de élite del Ejército rescatar a Betancourt junto con 11 militares colombianos y tres asesores estadunidenses, sin disparar un solo tiro.
El cabo José Libio Martínez, con más de 10 años en poder de las FARC, dijo encontrarse bien en cautiverio y confió en que muy pronto pueda estar con su familia y alcanzar su libertad.
La senadora opositora Piedad Córdoba entregó este lunes pruebas de vida de siete policías y dos militares, de un grupo de 24 que el grupo insurgente retiene para presionar su canje por rebeldes en prisión.
Los rehenes, entre ellos el general de la Policía Luis Mendieta, se declararon a la espera de que algún día puedan retornar a la libertad, tras más de una década de secuestro y "no los dejen en el olvido".
Córdoba reveló mensajes grabados de Delgado y Martínez, así como de los policías Edgar Duarte, William Donato, Enrique Sanchéz, Elkín Hernández, Luis Erazo, Alvaro Moreno y Luis Mendieta.
La legisladora opositora gestiona la libertad de los secuestrados, pero la exigencia oficial de que sean entregados en un solo día todos los 24 uniformados, mantiene estancado el proceso.