Corea del Norte volvió a desafiar hoy a la comunidad internacional con el disparo de dos misiles, apenas un día después de que efectuara un potente ensayo nuclear que fue condenado por el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas.
El régimen comunista disparó un misil tierra-aire y otro tierra-mar en la costa este del país, cerca de la ciudad de Hamhung, informó la agencia de noticias surcoreana Yonhap.
'Los servicios de información están analizando las motivaciones de este disparo', indicó una fuente gubernamental citada por Yonhap.
El lanzamiento de estos dos artefactos, de un alcance de 130 kilómetros, se produce en un momento de extrema tensión en la región, después de que Pyongyang efectuara la víspera su segundo ensayo nuclear, tras el llevado a cabo en 2006.
El país comunista también había lanzado ayer tres misiles de corto alcance desde sus bases, según el Ejército surcoreano que interpretó la maniobra como un aviso a los aviones de reconocimiento estadunidenses estacionados en la región.
El lanzamiento de los misiles amenaza con desestabilizar aún más la situación en el este de Asia, después de que el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas condenara la prueba atómica norcoreana.
'Los miembros del Consejo expresaron su firme oposición y condena al ensayo nuclear efectuado por Corea del Norte el 25 de mayo de 2009, que constituye una clara violación de la resolución 1718', dijo la víspera a la prensa el embajador ruso Vitaly Tchurkine, cuyo país preside el máximo órgano de la ONU en mayo.
Corea del Norte llevó a cabo el lunes un ensayo nuclear "con éxito", cumpliendo con las amenazas que Pyongyang blandía desde hace semanas, en una prueba nuclear subterránea que provocó la reacción inmediata de la comunidad internacional.
Pyongyang había amenazado las últimas semanas con llevar a cabo pruebas nucleares después de que el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas condenara el lanzamiento de un misil norcoreano el 5 de abril que sobrevoló Japón.
La prueba se habría llevado a cabo en la ciudad de Kilju, al norte del país, donde Pyongyang ya realizó su primer ensayo.
El nuevo ensayo nuclear norcoreano provocó el rechazo inmediato de la comunidad internacional, con Estados Unidos, Corea del Sur y Japón a la cabeza, aunque también Rusia y China -aliado de Pyongyang- se sumaron al rechazo.
Las dos Coreas, Japón, Rusia, China y Estados Unidos negociaban desde agosto de 2003 la desnuclearización de la Península en unas conversaciones que en la actualidad están en punto muerto por las diferencias entre las partes.
