La Asamblea Nacional Ciudadana anunció la campaña 'Ya bájenle! Menos dinero a los partidos' para exigir la reducción en 50 por ciento del financiamiento a los partidos en el Presupuesto de 2010.
El dirigente de Alianza Cívica, Rogelio Gómez-Hermosillo, y los intelectuales Denise Dresser y Sergio Aguayo, entre otros, calificaron como "excesivo y vergonzoso" que se pretenda asignar para el próximo año tres mil 12 millones de pesos a los partidos políticos con registro.
En rueda de prensa, informaron que la campaña que se realiza a través de Internet pretende enviar correos a los 500 diputados federales; colocar mensajes alusivos en lugares públicos para solicitarles a los legisladores "que ya le bajen".
Propusieron que se reforme el Artículo 41 de la Constitución con el fin de que remodifique la fórmula de asignación de recursos, para que el cálculo del financiamiento de actividades ordinarias de los partidos se haga con base en el total de votos válidos.
Aclararon que esta propuesta es diferente a la presentada por el presidente del Partido Acción Nacional (PAN), César Nava, porque la del diputado pretende desaparecer los recursos en los estados y aumentar el financiamiento privado.
Explicaron que de aceptarse una modificación a la fórmula de asignación de recursos, se ahorrarían mil 700 millones de pesos en 2010, equivalente a lo que se pretende recaudar con el impuesto a Internet.
También proponen "alinear" el presupuesto al resultado electoral, incentivar a los partidos a convencer a los ciudadanos para que voten y dar valor al voto nulo, detallaron miembros de esta asamblea, formada por 70 organizaciones sociales, intelectuales y líderes de opinión.
Gómez-Hermosillo explicó que la Reforma Electoral de 2007 lejos de contribuir a una reducción del costo de las elecciones, las incrementó, lo cual genera "distorsiones graves a la democracia".
A su vez, Denise Dresser destacó que mientras el costo del voto en Brasil cuesta cuatro pesos, en México es de 24 pesos. "Lamentablemente quienes están dentro de los partidos están más preocupados por mantener su franquicia", resaltó la analista.
Ejemplificó que antes el Estado canalizaba recursos para garantizar la equidad de los partidos y ahora esos flujos ascendentes han contribuido a la llamada "cartelización" de esos institutos políticos.
"Los partidos son cárteles de la política y operan como tales, deciden quién participa y quién no, deciden cuánto dinero les toca, deciden las reglas del juego y cómo proteger sus feudos y erigen altas barreras", abundó.
Además, los partidos están "blindados" de los altos costos de la crisis, del desempleo del despido de personal ante planes de austeridad.
La catedrática señaló que en México la democracia financiada de esta manera no significa igualdad de oportunidades para contender, sino para abusar.
En su oportunidad, Sergio Aguayo expuso que los institutos han dejado de ser entidades fundamentales para la democracia electoral para convertirse en parte del entramado de poderes fácticos.
De hecho, comentó, en los últimos años el crecimiento del financiamiento de los partidos es 20 puntos mayor en los estados que en la federación, porque la cantidad del dinero que reciben los institutos políticos "es enorme".
Hasta el momento se cuenta con 500 correos enviados a los legisladores de las diversas bancadas en el Congreso de la Unión, a través del sitio web www.yabajenle.org.mx