América fue incapaz de aprovechar su condición de local y superar su reciente crisis de contundencia, y se conformó con el empate 1-1 con Chiapas ayer en el Estadio Azteca. (Jam Media)
'chucho' Ramírez Buscará Alternativas Al Ataque MÉXICO, DF.- La mutación que el América experimentó comienza a preocupar demás a sus aficionados. Justo en la recta final del torneo, los azulcremas han dejado de ser ese equipo que avasallaba a sus rivales, sobre todo en el Estadio Azteca. Hoy sufre demasiado para sumar unidades, el caso de ayer, a duras penas rescató el empate ante Jaguares por la mínima diferencia.
Las Águilas continúan en el subliderato del Grupo Dos y todo parece indicar que la inercia del futbol desplegado en los albores del Torneo de Apertura 2009 les permitirá clasificar, pero perdieron el "punch" que enamoró a su pueblo.
Los Jaguares de Chiapas les complicaron la existencia con practicidad. Los felinos decidieron no agazaparse y la igualada (1-1) fue un premio a su arrojo.
Aunque los pupilos de Luis Fernando Tena pudieron salir del Coloso de Santa Úrsula con todo el botín, en especial porque el gol de Ezequiel Orozco al minuto 68 puso muy nerviosos a los amarillos, incluido su técnico.
Jesús Ramírez intercambió puntos de vista con sus auxiliares mientras que los visitantes celebraban la anotación. Los fantasmas de aquellas terroríficas tardes, en las que cualquiera ganaba en el Azteca, volvieron.
Enrique Esqueda rescató el punto, que supo a muy poco para un equipo que parece perder gas en la parte crucial del campeonato, justo cuando más se nota.
Cinco puntos obtenidos de nueve disputados fue el saldo de sus tres presentaciones consecutivas como local. La idea era tener 100% de efectividad y prácticamente asegurar su presencia en la liguilla. El saldo mantiene el suspenso, por más que 26 unidades parezcan buenas para pensar en clasificar.
Día de Muertos en Santa Úrsula, de un equipo que empieza a perder el alma y de otro que nunca terminó de animarse.
El "Flaco" Tena demostró conocer a la perfección el desempeño de los amarillos. Estuvo a punto de liquidarlos con la fórmula patentada por "Chucho" Ramírez, un veloz contragolpe. La descoordinación de su zaga en aquel tiro libre le costó dos unidades.
Las Águilas anotaron cuatro goles en sus más recientes cuatro duelos, cosecha muy pobre para un conjunto que aspira a ser campeón y cuyo ataque es conformado por el paraguayo Salvador Cabañas y Daniel Montenegro, dos depredadores del área.
El problema es que el guaraní continúa fuera de ritmo, peleado con el gol y bastante inseguro. El "Rolfi" sigue sin animarse a ser ese referente. Le agrada desenvolverse a la sombra de su socio. Y ayer, una vez más, volvió a ponderar el lucimiento personal sobre el bien grupal.
Eso explica los sonoros abucheos con los que fue despedido tras el silbatazo final del árbitro Miguel Ángel Ortega.
Los seguidores americanistas no ven a su equipo tan fuerte como hace algunas semanas; el poder se esfumó. Hay que volver a sufrir para sumar unidades, tal como le sucedió ayere frente al mejor visitante del futbol mexicano, los Jaguares de Chiapas.
Jesús Ramírez, técnico del América, reconoció que su equipo no tuvo un buen funcionamiento en el empate 1-1 con Chiapas, y consideró que deberán buscar otras alternativas para ser más peligrosos al frente.
"Sí nos vamos con deuda, tanto ellos (los jugadores) como yo no estamos contentos porque era muy importante ganar hoy, pero el rival hizo lo suyo, quizá nosotros no fuimos certeros como otras veces", indicó.
En conferencia de prensa en el estadio Azteca, "Chucho" Ramírez manifestó que es momento de contar con más variantes de medio campo hacia al frente.
"Tenemos que buscar diferentes formas para poder llegar al arco rival, lo intentamos, el equipo siempre piensa en el arco contrario", explicó.