Las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) reclamaron este lunes al gobierno nuevos protocolos de seguridad para proceder a la liberación del suboficial Pablo Moncayo, el soldado Josué Calvo y los restos del policía Julián Ernesto Guevara, a lo que el presidente colombiano, Álvaro Uribe, respondió con el calificativo de “ladrones y bufones”.
En un comunicado publicado en la página web de la Agencia Anncol, tradicional medio vinculado a la organización, las FARC reclamaron también que de la misión enviada para garantizar la integridad física de los rehenes, formaran parte el profesor Gustavo Moncayo, padre del suboficial y conocido en el país como El Caminante de la Paz, la Cruz Roja y la Iglesia católica.
Al conocer la posición de las FARC, de inmediato el presidente Uribe respondió que “el gobierno, como en todos los casos, había dado todas las garantías, accedido a todos los requerimientos para que liberaran a Moncayo y a Calvo”.
Al declarar a una emisora radial en Ibagué, Uribe se preguntó ¿Cuál fue la respuesta de estos bandidos después que le gobierno accedió a todo?”
“La respuesta fue el secuestro y asesinato del gobernador del departamento de Caquetá que nos trajo tanto luto en estas Navidades”, acotó el mandatario, para quien “estos bandidos son cínicos, hablan como que fueran unos arcángeles, pretenden que los colombianos ignoremos que acaban de asesinar al Gobernador del Caquetá. ¡Tras ladrones bufones!”, espetó.
Sobre el asesinato del gobernador Luis Francisco Cuellar, las FARC no hicieron ninguna mención, lo que reavivó los ánimos de la Senadora Piedad Córdoba y Colombianos por la Paz que.
“Esto indica que el proceso de liberación no está parado, que está caminando.”, expresó Córdoba mientras que Carlos Lozano, director del semanario La Voz, pidió también que el gobierno y la senadora “mantengan un encuentro directo para puntualizar detalles logísticos de la liberación”.
“Colombia necesita armamento”
Colombia requiere la compra de material bélico disuasivo que le permita defender su soberanía ante amenazas expansionistas y territoriales de sus vecinos, aunque sin entrar en una carrera armamentista, reveló un informe del Ministerio de Defensa publicado este lunes, de acuerdo con información de agencias internacionales de noticias.
El informe de la Dirección de Estudios Sectoriales no mencionó directamente a ningún país como posible agresor, pero fue elaborado en octubre, en medio de la crisis diplomática de Colombia y Venezuela.
