Por más adolescente que pueda sonar, es un placer colgar de una pared ese póster de tu banda favorita o presumir el disco y hasta la lira autografiada pese que a tus papás, novia o esposa les parezca un estorbo.
Muchas de las leyendas de la música tuvieron también en su momento a sus propios ídolos, por supuesto, mucho tiempo antes de gozar de las mieles de la fama y la fortuna. Fueron sus propios héroes, el modelo a seguir y fuente de inspiración para desarrollar la posterior propuesta que hoy en día todos conocen.