El mariscal de campo de Kurt Warner (Cen.) no tuvo una sola oferta seria, salvo la que le hicieron los Cardenales, uno de los equipos más malos de la NFL, y el éxito, aún en Arizona, tampoco llegó fácilmente. Fue uno de los más asediados por los reporteros en el Día de Prensa del Super Tazón XLIII, ayer en Tampa. (AP)
Hace cuatro años, Kurt Warner tenía dificultades para encontrar un empleo. Sin importar que había estado en dos supertazones y había ganado uno o que incluso había sido el ganador del Jugador Más Valioso de la NFL y del Super Tazón, el mariscal de campo parecía destinado al olvido.
Había la idea de que estaba desgastado y liquidado, y que su pulcra carrera se encaminaba hacia un fin lleno de ignominia.
Sin embargo, el quarterback, de 37 años, escribió uno de los capítulos más sorprendentes con una temporada que podría asegurarle un lugar en el Salón de la Fama de la NFL, sobre todo si logra llevar a sus Cardinals de Arizona, el otrora hazmerreír de la liga, a vencer este domingo a los Acereros de Pittsburgh.
“Con suerte, uno podrá reconocerlo por lo que es exactamente: uno de los mejores elementos que jamás hayan jugado su posición”, indicó su entrenador Ken Whisenhunt.
La historia de Warner está basada en una fe profunda y en un impulso continuo a dar lo mejor de sí mismo como persona y como jugador de futbol americano.
“Mi idea es esperar que cada elemento con el que he jugado, cada lugar en el que he estado, que de alguna manera, forma o fondo, pueda dejar mi sello en esas personas y en esos lugares”, dijo Warner durante las entrevistas del Día de Prensa de ayer.
“Eso es lo que quiero que sea mi legado, pues la cuestión del futbol es algo pasajero”, agregó.
Pero, sus logros en el campo han impresionado incluso a su colega de Pittsburgh, Ben Roethlisberger.
“Ha tenido que sobrellevar muchas cosas y ha logrado mucho. A mí me gusta verlo jugar, lanza un pase increíble y, ¿saben algo?, siento un enorme respeto por él y por la manera como juega este deporte”, agregó.
El regreso de Warner a la cima es un tema reiterado en anticipo al Super Bowl, tal como ocurrió hace una década, en la campaña de 1999.
“Muchas veces, cuando haces algo bueno, no se logra de la noche a la mañana. No es algo que se de fácil. Todo se logra con mucho trabajo duro, con mucho tiempo y mucho compromiso”, agregó. Ese comentario resume perfectamente su vida.
Responde Roethlisberger a las críticas de Bettis
El mariscal de campo de Acereros de Pittsburgh, Ben Roethlisberger, respondió airado a las críticas recibidas por parte de su ex compañero de equipo, el corredor Jerome Bettis, debido a su “temerario” estilo de juego.
Roethlisberger, quien fue uno de los jugadores más solicitados durante el Día de Medios del Super Tazón XLIII, celebrado ayer, tomó muy a pecho las críticas del corredor, quien ahora labora como comentarista para una cadena televisiva, y le respondió en duros términos.
“Puede sonar malo, puede sonar rudo, pero si estás sentado detrás de un escritorio, realmente no me interesa lo que pienses de mí”, dijo el estelar pasador ante la multitud congregada frente a su podio en el Estadio Edward James, sede del duelo entre Acereros y Cardenales de Arizona.
Las críticas del “Camión” Bettis, cabe aclarar, se originaron luego de una serie de declaraciones del mismo “Big Ben”, quien definió su estilo de juego como “temerario” y aseguró que no le asusta recibir golpes con tal de lograr su objetivo.
Dichas declaraciones fueron las que generaron los comentarios de Bettis, de las cuales Roethlisberger dijo: “¿Qué piensan de mí los muchachos de mi equipo? ¿Qué piensan de mí los entrenadores? Mientras los otros cincuenta y tantos jugadores se mantengan a mi lado, eso es lo único que importa”.
En cuanto a su segunda aparición en el “Super Domingo”, luego de disputar la versión XL, el quarterback “metalero” aseguró que es muy grato volver a este juego “pero será más gratificante ganarlo”.
Recordó el Super Tazón de hace tres años, cuando su equipo ganó por 21-10 a Halcones Marinos de Seattle pese a una pésima actuación de su parte, y admitió que “obviamente estaba un poco contrariado porque no jugué muy bien, dejé caer al equipo y no pude ayudarle a ganar”.
No obstante, el pasador señaló que desde entonces ha pasado por muchas cosas y eso “alimenta el fuego de que quieres salir y jugar un mejor partido la próxima vez. Tienes que sortear la conmoción inicial, los flashes, las luces y hacer tu juego”.
Holmes revela que vendió drogas
El receptor de Acereros de Pittsburgh, Santonio Holmes, soltó una verdadera “bomba” días antes de disputar el Super Tazón ante Arizona, al afirmar que vendió drogas durante un año en su niñez en las calles de una localidad de Florida.
El nativo de Belle Glade dijo que no fue sino hasta que su madre decidió mudarse del barrio en que vivían que comenzó a concentrarse en jugar al futbol americano, en lugar de las otras pocas alternativas que se le presentaban en el pequeño poblado del sur de Florida.
Como resultado de esa decisión, Holmes se encuentra en el umbral de jugar un gran papel en la final de la NFL, que se disputa el domingo.
“Tenía que escoger entre jugar al futbol americano o vender drogas”, dijo Homles en declaraciones que publica la página de Internet del Miami Herald. “No estoy orgulloso de haberlo hecho (vender drogas), sin duda me enseñó que hay diferentes caminos de vivir la vida y vender drogas no es uno de ellos”.
Cardenales y Acereros, una historia en común
Coincidencias y paradojas de la vida, Cardenales de Arizona y Acereros de Pittsburgh pueden presumir de tener un pasado íntimo, donde ambos llegaron a compartir franquicia.
El inicio de toda esta historia sucede durante la Segunda Guerra Mundial, cuando el gobierno estadounidense comienza a reclutar a hombres para los campos de batalla, los Acereros se vieron perjudicados por la falta de jugadores.
Este hecho obligó a que la franquicia se fusionara con Filadelfia en 1943 y se les conoció como los ‘Phil-Pitt Steagles’, pero no fue suficiente y decidieron incluir en la fusión a los Cardenales un año más adelante y se les conocería como ‘Card-Pitt’, los emplumados jugaban en Chicago.
Sin embargo, ya como una sola franquicia tuvieron una de las temporadas más lamentables que jamás hayan tenido.
La marca del equipo fue de 0-10 y las riendas estaban bajo el mando de Walt Kiesling y Phil Handler no mostró nivel para competir, con excepción del primer juego de la temporada ante los Carneros de Cleveland, al perder dignamente con un marcador de 30-28.
Tan malo fue su desempeño, que los pasadores de este equipo se combinaron para sufrir 41 intercepciones ese año. Nunca un equipo ha sufrido más intercepciones en un año en la NFL, pues los únicos dos equipos que han sufrido más intercepciones en una campaña lo hicieron: los Petroleros de Houston de 1962 (48) y los Broncos de Denver de 1961 (45). (El Universal)
Récord de medios
Los medios aztecas y nipones son los que hacen mayoría.
- Medios de comunicación de 28 países darán cobertura a las incidencias del Super Tazón XLIII, de los cuales México y Japón cuentan con los mayores contingentes, con 22 organizaciones.
- En un comunicado en su sitio de Internet, la Liga informó que este año 141 medios se darán cita en Tampa, Florida, para seguir el duelo por el Trofeo Vince Lombardi, lo cual supera los 116 que viajaron el año pasado para ver triunfar a Gigantes de Nueva York.
- Canadá “sólo” tendrá 18 representantes, mismo número que Gran Bretaña, en tanto Alemania tiene 16 organismos acreditados.
