El profano, el profeta y el profesor
¡Profe, profe! Le llamábamos ansiosos a la maestra en primaria cuando queríamos lucirnos contestando una pregunta difícil o cuando queríamos pedirle permiso de ir al baño… Profe era una forma corta de decirle profesora que era algo un poco más respetuoso aún que el título de maestra.
Profesor o profesora es un término muy amplio, es decir que tiene muchas y muy diversas aplicaciones, aunque el Diccionario de la Academia da de él una definición muy corta y muy concreta: Profesor es una persona que ejerce o que enseña una ciencia o un arte y entonces profesar es ejercer o enseñar una ciencia, un arte o un oficio.
Vámonos entonces a las raíces etimológicas de la palabra profesar y nos encontraremos que el sufijo pro se refiere a algo que se hace en público y la otra parte del vocablo es fateri que es declarar, reconocer o confesar.
Concretamente el profesor es el que hace declaraciones públicamente o de una manera más específica “ el que habla en público”.
Junto al profesor tenemos al profeta que es el que hace o dice profecías, cosas que van a pasar, predicciones Solo que el prefijo pro de profeta no es igual que el pro de profesor. El pro de profeta significa antes y la palabra se complementa con la raíz phetes que es el que habla. Entonces el profeta es “el que habla antes…”, sí, claro, el que dice las cosas que van a pasar antes de que sucedan, porque después como dijo el perico, “pos ya pa´qué”
Por ahí cerca anda también el prófugo, que es del que, como decía mi compadre Lalo “el Piporro” “Párenlo, ese hombre lleva delito… Llevo a Adelita, tu hermana” contesta el supuesto delincuente. Pues sí, el prófugo es el delincuente, el que comete un acto ilícito y luego se escapa, se fuga, de fugere que en latín viene siendo fugarse, escaparse o pelarse como decimos en el Norte.
Y siguiendo por el mismo rumbo nos encontramos con el profano que es el tipo que se porta irreverente o irrespetuoso ante lo sagrado, y la palabra se origina en pro-fanum que significa ante el templo, porque el profano es el que está “ante el templo” o “contra el templo”.
Está también el proemio que es el prólogo o la introducción de un libro, lo que casi nadie lee y se lo digo por experiencia propia. Proemio viene de pro-oimos que significa “antes del camino”.
La profesión es una ocupación u oficio que requiere estudios especiales y el que la ejerce es un profesional… o un profesionista. ¿El que termina una carrera universitaria ¿es un profesional o un profesionista? Ésta es una diferencia que ha dado lugar a muchas polémicas y finalmente el Diccionario de la Lengua los da como sinónimos… o sea que podemos usar ambos términos indistintamente y nadie se nos va a “sentir” por ello.
También se entiende como “muy profesional” una persona que cumple fielmente con su trabajo, superando cualquier obstáculo que se le presente.
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PREGUNTA DEL PÚBLICO. Jorge González pregunta: En muchas ocasiones he oído la palabra “conlleva” ¿Existe esa palabra? ¿Es correcto usarla?
RESPUESTA: La palabra “conlleva” es una forma de conjugación del verbo conllevar. Por ejemplo “El ser padre de familia conlleva la responsabilidad de educar a los hijos. En este caso el varbo conllevar significa comprender, abarcar, contener.
Me retiro con esta sentencia: Una buena esposa siempre perdona a su marido cuando está equivocada. ¿Cómo dijo? LAS PALABRAS TIENEN LA PALABRA.