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LAS PALABRAS TIENEN LA PALABRA

JUAN RECAREDO

¿cómo Cuántas Son Las Once Varas? No te metas en camisa de once varas. Lo que pasa es que son muchas las ínfulas que te cargas porque crees que todo son tortas y pan pintado, pero te advierto que estás metiendo la pata porque tú no tienes vela en este entierro ¡y cuidadito y me vayas a salir con tus dichos!

¿Cuáles son las camisas de once varas y por qué andaría yo metiéndome en una de ellas? ¿Qué tienen qué ver las tortas con el pan pintado? ¿Cuál es el pan pintado? ¿Pintado de qué? ¡Momento! ¡Vamos por partes! ¡Para todas hay, nomás como no arrebaten!

A lo que me quiero referir es a todas esas expresiones que usamos para darle más énfasis a lo que estamos diciendo y que de pronto hacen surgir las incógnitas... ¿de dónde salió tal o cual expresión? ¿Quién dejó establecido, por ejemplo, que no hay qué meterse en camisa de once varas, queriendo decir que no hay qué entrometerse en asuntos que no son de nuestra incumbencia?

La explicación nos remite a la Edad Media. Cuando se iba a adoptar un hijo, se celebraba una ceremonia un poco extraña en la cual, el padre adoptante metía al hijo que quería adoptar por la manga de una camisa, lo sacaba luego por el cuello y le daba un beso en la frente. ¿Por qué era eso? Ni me pregunte porque no sé. Lo que sí supe es que hubo una época en que las adopciones terminaban mal y la relación entre los padres y el muchacho se hacían agrias y acababan totalmente perdidas.

Oye, fíjate que voy a adoptar un niño... y el otro te advertía: No, no, no. ¡Ni se te ocurra...! Mi compadre fulano adoptó uno y le salió... ¡¡un demonio!! Borracho, pendenciero y jugador... como Juan Charrasqueado. No te metas...

Y como el tamaño de una camisa se medía por varas, y la medida más comúnmente usada en las ceremonias era la de once, te decían que no te metieras en esa camisa particularmente.

Traer muchas ínfulas es ponerse muy autoritario porque la ínfula era una venda o tira que usaban a manera de diadema ciertos sacerdotes paganos y algunos reyes en la antigüedad, como distintivo de su dignidad.

Creer que todo son tortas y pan pintado es pensar que todo es muy fácil. Este dicho es muy español y en España las tortas son los pasteles y el pan pintado es pan decorado con "betún" de azúcar, del que aquí conocemos como "cake". La expresión lleva implícito el sentido de que no toda la comida es postre, que no todo es dulce en este mundo.

La expresión "meter la pata" no requiere mucha explicación. Significa cometer un error, ir por el camino equivocado. Por último "no tener vela en el entierro" se dice porque antiguamente en los velorios se repartían velas a razón de una por cabeza, como se hace todavía a veces en las posadas.

También por eso se dice "velar" al difunto, precisamente porque entonces, en lugar de ir a contar chistes y a tomar café, ibas a estar ahí seriecito, calladito, cariacontecido y con tu vela en la mano... Cuando no te reconocían la relación que tuviste con el muerto, pues no te daban vela.

Es que yo era muy amigo de la señora. Pues lo siento... No te doy vela, pero vela, -mírala- ahí está, como si estuviera dormida.

 ESCRÍBALE A DON JUAN RECAREDO:

Escriba a mi correo electrónico y plantee las dudas que tenga acerca de los usos del lenguaje. Con todo gusto trataré de aclararlas. La dirección de correo electrónico es donjuanrecaredo@gmail.com

 PREGUNTA DEL PÚBLICO:

¿Es lo mismo el cumpleaños que el onomástico? Pregunta Porfirio Herrera, de Querétaro.

 RESPUESTA:

No es lo mismo. La palabra onomástico viene del griego onomás que es el nombre de la persona. El onomástico es entonces el día de tu nombre. Nosotros lo conocemos como el día de tu santo.

BREVE FRASE PARA UNA GRAN REFLEXIÓN: Yo no soy creyente. Soy dudante... ¿Cómo dijo? ¡LAS PALABRAS TIENEN LA PALABRA!

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