El aventurero surcoreano Okhwan Yoon, quien ha recorrido 169 países en su travesía de darle la vuelta al mundo en bicicleta, hizo un pequeño descanso en La Laguna y visitó el Santuario del Cristo de las Noas. (Fotografía de Érick Sotomayor)
Como salido de una ficción narrada por el escritor Yi Munyol, su paisano, el surcoreano Okhwan Yoon, hace una pequeña parada en la Laguna dentro de la aventura en la que se embarcó hace 7 años, y con la que intenta darle la vuelta al mundo en bicicleta. A sus 46 años de edad ha recorrido 169 países bajo el lema: “Una Corea, un mundo”, lo que ha significado para él un verdadero proyecto de vida.
A lo largo de su odisea, Yoon ha dejado atrás 4 bicicletas, literalmente acabadas, ha tenido 5 operaciones serias, 8 accidentes de tránsito, algunos con lesiones de gravedad, contrajo malaria en cuatro ocasiones durante su recorrido por África y una vez dengue en Paraguay. A pesar de esto, el ciclista comenta que son más las gratas experiencias de haber conocido un sinnúmero de culturas, personas, ciudades, y haber visto sobre dos ruedas los paisajes más recónditos del planeta.
Permanecer temporadas largas no sólo pedaleando una bicicleta, sino descubriendo el sabor mismo de un país, como él dice, le ha dado la posibilidad de comunicarse en 8 idiomas, entre ellos español, inglés, francés, alemán y árabe. Motivado por la literatura, la cultura universal y el deporte, salió de Seúl en junio de 2001 y hasta la fecha piensa continuar recorriendo algunos países más, como las Bahamas. Su ruta en América empezó por Chile, donde desembarcó para continuar cuesta arriba hasta Canadá.
“Todos los países de América son muy interesantes, sobre todo por sus culturas indígenas, en especial la Inca y la Azteca, razón que me detuvo en México 6 meses, de Chetumal a Juárez, son culturas que había visto a través de los libros de historia”. En su travesía lo acompaña una mochila pequeña en la que guarda dos cambios de ropa, algo de herramienta para asistir los imprevistos de su eterna compañera de viaje y algunos objetos que se van perdiendo y renovando entre país y país.
Financiado por las donaciones que le hacen algunos consulados, organizaciones civiles, empresas privadas y personas que se muestran admiradas por su aventura, Okhwan Yoon dice que lo más difícil dentro del viaje que inició hace casi 8 años, ha sido romper las cadenas que cada frontera pone para que un ciudadano ingrese, visas, permisos y sellos. Más de 8 periódicos internacionales cuentan en Internet la aventura de este viajero, entre ellos La Nación de Chile, Dayli Times de Pakistán, Sign On de San Diego y Public Opinion de El Cairo. Además de varios videos del popular portal Youtube, que registra las crónicas televisivas de su hazaña.
Desorientado y buscando la salida a Saltillo, Yoon llegó hace dos noches al taller automotriz de Marcelino Curiel, ubicado sobre el bulevar Independencia y Acuña, quien luego de darle las indicaciones se asombró ante la travesía del surcoreano, y terminó mostrándole al viajero la característica hospitalidad lagunera. “Ojalá el clima permaneciera en todas partes como en Torreón”, comentó el ciclista mientras ajusta las piezas de su bici para iniciar un nuevo recorrido.