Le lloran a la pequeña Juliana

Una gran tristeza inundó a todo el ejido El Barro, de Gómez, ayer por la mañana, mientras el cuerpo de Juliana, de tan sólo seis años, era velado.

Entre llantos

Tíos, primos, amigos y co­nocidos acompañaron a­yer durante todo el duelo a Ulises Chavarría y a Aracely Fraustro, papás de Juliana, quien el pasado viernes perdió la vida tras caerle encima una barda que estaba en la escuela “Conquis­tador del Cielo” de El Barro.

Una casa desolada, llena de flores, donde las risas quedaron atrás y sólo ha­bía dolor, fue el lugar donde Juliana vivió sus pocos años y donde se le dio el último adiós.

Sus tíos la recordaban y comentaron que siempre se le veía un gran ánimo por la vida, “casi nunca estaba triste”, dijeron.

No cabían

La pequeña parroquia del ejido, donde caben al menos unas 30 personas, se llenó y la gente la rodeaba, ya que todos en el poblado conocían a Julia­na. Todo aquél que recordaba a la menor tenía buenas experiencias que contar, ya que tanto sus padres como la niña son muy queridos en el ejido.

Fue una hora en la que en todas las calles de El Barro se escuchaban los cantos que provenían de la iglesia mientras le daban el ádios a Julia­na.

Indignación

A pesar de que Ulises se negó a que le fuera practicada la necropsia a Ju­liana y tampoco quiere levantar cargos contra quien resulte responsable, representantes de la Secretaría de Educación Pública acudieron al ejido para brindarle apoyo a la familia Chavarría Fraustro. Los gastos fune­rarios serán cubiertos por la secretaría, según comentó Alejandro Ortiz, representante de la SEP.

Los pobladores del lugar exigieron mayor seguridad para los niños que acuden a estudiar a las escuelas públicas, ya que en el jardín de niños “Fe­derico Gómez de la O”, del mismo ejido, hay una barda similar a la que le cayó a Juliana.

En cuanto a los pequeños que resultaron lesionados en el terrible accidente del viernes, se informó que aún permanecen hospitalizados en la Clínica 51 del Seguro So­cial de Gómez.