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Lecciones que hay que aprender

Addenda

GERMÁN FROTO Y MADARIAGA

Para Jorge, con mi afecto

La vida es una constante lección. Y cuando uno ha andado de aquí para allá por años aprende algunas que conviene transmitir, porque son el resultado de la experiencia.

Eso pensé cuando advertí la forma en que se resolvió la candidatura del Partido Revolucionario Institucional, a la alcaldía de Torreón.

Por primera vez en muchos años, el PRI tiene la posibilidad de recuperar la presidencia municipal de esta ciudad. Pero para que eso sea realidad tienen que darse determinadas condiciones. Unas externas, que corresponden a la ciudadanía y otras internas, que atañen a los miembros del partido.

Cabe destacar de entrada, la madurez de Antonio Juan Marcos que, a pesar de su edad, supo actuar con sensatez y ceder el espacio para no fracturar la estructura del partido.

Muchos hay que se aferran tanto que terminan por abandonar el partido y hasta compitiendo en su contra, con las siglas de otro.

Es entonces que, en las actuales condiciones, digámoslo así, se presentan dos bandos, cuyos integrantes tienen que aplicar las siguientes lecciones básicas.

Primera Lección: Eduardo Olmos y su equipo, tienen que aceptar que esta segunda oportunidad, es sólo eso, en este momento, una oportunidad más. Sólo una expectativa que puede concretarse si actúan con humildad, sin revanchismos ni cosas parecidas y desarrollando una campaña propositiva.

Creer que ya triunfaron y que no necesitan de nadie es el error más grande que pueden cometer, porque en una campaña se necesita de todos, pues desunidos no se logra nada y sólo se facilita el trabajo del oponente.

Segunda Lección: Los partidarios de Antonio, tienen a su vez que admitir, que si son llamados a trabajar por Eduardo lo tienen que hacer con la misma dedicación y empeño que pondrían si hubiera sido aquél su candidato.

El partido es un partido fuerte, porque sabe mantenerse unido. Porque conoce lo que es la disciplina, que no es sumisión. Y en ese sentido, todos los priistas tienen que trabajar por su candidato.

Tercera Lección: Toca a Eduardo trabajar por la unidad y hacer cuanto esté a su alcance para realizar un trabajo coordinado de campaña. Sin exclusiones y con mucho sentido de unidad.

Debe buscar las cualidades de los hombres y mujeres del partido, donde quiera que éstas se encuentren y aprovecharlas, sobre todo en su eventual administración.

Cuarta Lección: En política, se gana y se pierde, pero nadie está acabado hasta que se muere. Siempre lo que llega debe ser para bien, si se sabe aprovechar la oportunidad.

Pensemos simplemente que dentro de cuatro años, Antonio Juan Marcos tendrá 37 y estará en mejor posición que ahora para pretender el cargo de alcalde, si realiza un trabajo efectivo en su nueva responsabilidad.

Y con la ventaja de que es de esperarse que reciba una Administración menos complicada que la que recibiría Olmos si triunfa. Como es lo más probable.

En fin, existe un gran número de lecciones que las nuevas generaciones deben aprender, si quieren transitar con éxito por los caminos de la política.

Y se podría escribir todo un tratado sobre la manera en que esas lecciones deben aprovecharse. Leer a Maquiavelo, por ejemplo, es bueno cuando se sabe sacar la substancia de las ideas del florentino, porque da en sus textos lecciones que son el resultado de la observación y del comportamiento de los hombres en sociedad.

Por lo demás: "Hasta que nos volvamos a encontrar, que Dios te guarde en la palma de Su Mano".

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