Visita. El reportero de El Siglo de Durango visitó el Hospital Animal de la UJED para conocer el estado de salud del cachorro que aún sobrevive y se encuentra bajo cuidado intenso.
Luego de nueve años volvieron a nacer cachorros de león en el Zoológico del Parque Sahuatoba, sólo que debido al rechazo de su madre uno falleció y otro se encuentra en estado delicado de salud, mientras que los médicos hacen lo posible por salvarle la vida.
Así lo dio a conocer Víctor Hugo Herrera Valenzuela, administrador del Zoológico, quien además platicó que en el año 2000 nacieron ocho cachorros de león en el lugar, engendrados por tres distintas madres e igual número de padres.
Desde entonces no se había intentado volver a buscar la reproducción de este felino, toda vez que había sobrepoblación de leones en la mayoría de los zoológicos del país, de acuerdo con datos de la Asociación de Zoológicos, Criaderos y Acuarios de la República Mexicana (AZCARM).
Esta situación llegó a ser causa de una baja cotización de la especie y por ende su adquisición para espectaculos circenses.
Después de nueve años en el ámbitro nacional se ha visto la necesidad de reproducir de nueva cuenta la especie, por lo que este Zoologico de Durango decidió participar en ello.
PARTO
Para ello, mediante un procedimiento adecuado y procurando no tener problemas de consanguinidad hace siete meses se juntó a una pareja de leones adultos en este lugar.
Los resultados de esta acción fueron positivos, pues se logró la cópula, que a su vez derivó en la preñez, de la cual hace unos días nacieron dos cachorros.
Lejos de lo que se esperaba, la leona no aceptó a las crías, probablemente por ser su primer parto, reacción que a decir del médico es común entre diversas especies del reino animal.
Los animales no presentaron problemas derivados de la consanguinidad y sin malformaciones congenitas.
Fue el 12 de noviembre que la leona comenzó con trabajos de parto, por lo que se mantuvo en observación debido a complicaciones de salud y a pesar de ello el alumbramiento fue un éxito.
Ante la indiferencia de la madre, los cachorros fueron separados de inmediato para higienizarlos y estimular su respiración, para tratar de estabilizar sus constantes fisiológicas.
Al ver que sus temperaturas no llegaban a rangos normales se tomó la determinación de trasladarlos al Hospital de Veterinaria de la Universidad Juárez (UJED) para una mejor atención.
Por ahora sólo queda un cachorro, pues el pasado 17 de noviembre fallecó su hermano debido a que le afectó sobremanera la falta de los "calostros" y cuidados maternos, pese a que desde que nacieron tuvieron cuidado personalizado las 24 horas.
