GASTOS. La constructora tiene la obligación de responsabilizarse de todo.
Sus rostros estaban quemados, no podían abrir los ojos y les ardía el pecho. Los tres trabajadores no tenían el equipo de protección adecuado.
Sin agua
Les prohibieron la entrada a la empresa empacadora de lácteos, de la Zona Industrial de Torreón, a los paramédicos, Bomberos y Protección Civil, ya que no podían entrar a las instalaciones para atender a los trabajadores lesionados, esto según el protocolo de la constructora. Minutos más tarde, un taxi que salió por la puerta de atrás de la empresa llevó a los lesionados a una de las ambulancias de la Cruz Roja.
Mientras eran atendidos por los paramédicos, Miguel Magaña, Zacarías Melchel y Máximo Pérez, de 26, 31 y 41 años, respectivamente, le dijeron al director de Protección Civil, Nelson Lozada, que una bomba de una fosa había estallado, ya que el pozo de donde se extraía líquido ya no tenía agua.
Según los paramédicos, los tres originarios de Puebla y trabajadores de la constructora Cecic, tenían quemaduras de primer y segundo grado en cara, tórax y brazos. Fueron llevados al Seguro.
La explosión se registró a las 6:20 de la tarde de ayer.
Frente a la puerta que esta sobre el periférico de Torreón se congregó la Policía Estatal, Municipal, Federal hasta el Ministerio Público y el Ejército Mexicano, ya que no se especificó el tipo de bomba que había explotado. Pasaron 20 minutos para que pudieran entrar