Protagonista. El escritor Carlos Fuentes durante las actividades previas al Salón del Libro en París a celebrarse a partir de hoy y hasta el próximo 18 de marzo.
La 29 edición del Salón del Libro de París recibe a partir de hoy a un invitado especial: México. A través de 40 escritores, los lectores franceses podrán descubrir la producción literaria mexicana, que más allá de las grandes plumas, es aún poco conocida de este lado del Atlántico. Desde este viernes y hasta el próximo miércoles 18, la diversidad y la creatividad de obras que no habían sido traducidas al francés estarán al alcance del lector europeo que visite este espacio dedicado al comercio de las letras.
Novelista, ensayista, dramaturgo, cronista, Carlos Fuentes y su "mundo multipolar" abrió en París la antesala a la literatura mexicana con su conferencia en la Biblioteca Nacional de Francia: "La Novela Latinoamericana de Hoy", dictada el miércoles pasado ante un auditorio completo que lo recibía, entre aplausos y flashes, como una de las figuras más importantes de la literatura de América Latina.
Entre los asistentes a la charla estaba Thomas, un joven profesor de español originario del Sur de Francia. Llevaba entre sus manos una edición en castellano de "La Región más Transparente" (1958). En sus páginas se podían apreciar las notas que años atrás escribía cuando se preparaba para presentar el concurso que le llevaría a tener hoy una plaza dentro de la educación nacional francesa. Para él, Fuentes es simplemente "El Maestro".
Y es que en esta edición de Salón de Libro de la capital francesa, el autor de "La Voluntad y la Fortuna" (2008) es una de las firmas de la literatura mexicana más conocidas y traducidas en este país. Los lectores franceses le esperan este domingo por la tarde cuando se presente en el pavillón construido en honor a México dentro de la superficie donde se difundirá y comercializará por seis días la producción de las casas literarias francesas.
Para esta ocasión, el arquitecto mexicano Bernardo Gómez Pimienta diseñó un espacio colorido denominado "Mozaico de Diversidades" donde se pueden encontrar las principales casas de edición mexicanas, una exposición de objetos-libros creados por artistas mexicanos, un ciclo de encuentro con escritores, entre otras actividades.
Desde obras claves de la literatura de México como "El Laberinto de la Soledad" (1950), de Octavio Paz; o "Pedro Páramo" (1955), de Juan Rulfo, los lectores europeos se muestran ya atentos a descubrir la obra de otras firmas como Paco Ignacio Taibo II, Jorge Volpi, Homero Aridjis, Carlos Montemayor, Ignacio Padilla, Fabio Morábito, Héctor Manjarrez, Alberto Ruy Sánchez, Tomás Segovia, Sergio Pitol, entre varios escritores más.
Pero también hay un espacio dedicado a las voces femeninas de la literatura y poesía mexicana como Helena Poniatowska "La Noche de Tlatelolco" (1971), Vilma Fuentes "Castillos de Infierno", Margo Glantz "Saña" (2008), Pura López Colomé "Santo y Seña" (2007), Elsa Cross "Jaguar" (1991), Carmen Boullosa "Llanto" (1992) o Guadalupe Nettel "El Huésped" (2006).
Otra oferta interesante para el lector europeo resulta el abanico de escritores que se expresan en lenguas indígenas como la maya bajo las obras de Briceida Cuevas Cob o a través del mazateca de Juan Gregorio Regino; o aquéllos que insisten en desmarcarse de una literatura norteña o fronteriza como Sergio González, Daniel Sada o David Toscana.
Invaden con sus textos
Como una muestra de la importancia de la literatura mexicana en Francia, el Salón del Libro de París abrió hoy su edición 2009, teniendo a este país como invitado de honor y con la presencia de más de 40 escritores.
Escritores como Margo Glantz, Enrique Serna, Homero Aridjis, Paco Ignacio Taibo II, entre otros, se dieron cita en el Salón del Libro de París, en el Centro de Exposiciones de la Puerta de Versalles, donde fue inaugurada la cita cultural que se prolongará hasta el próximo día 18.
El escritor mexicano Enrique Serna, autor de El Miedo a los Animales y El Seductor de la Patria, entre otras novelas, aseguró que Francia es uno de los países más abiertos a conocer todas las literaturas del mundo.