La periodista iraní de origen estadunidense Roxana Saberi, acusada de espionaje por la justicia iraní, fue puesta hoy en libertad condicional tras la decisión de la una corte de apelaciones de reducir su condena.
El Tribunal Superior de Apelaciones de Irán decidió reducir de ocho años a dos de prisión la condena a la periodista independiente, impuesta en pasado 18 de abril por cargos de espionaje, según un reporte de la agencia informativa ISNA.
Con la reducción de la pena, Saberi alcanzó la libertad condicional y salió del penal Evin de Teherán, donde permanecía desde su detención en enero pasado, acusada en un principio de comprar una botella de vino, algo considerado ilegal en Irán.
Sin embargo durante el juicio del 18 de abril, que duró escasos 15 minutos, la mujer fue acusada de trabajar desde 2006 sin licencia de prensa autorizada por el gobierno iraní, así como de cargos de espionaje en favor de Estados Unidos.
Organizaciones internacionales defensoras de los derechos humanos denunciaron irregularidades en el caso y acusaron al gobierno iraní de politizarlo.
Conforme al fallo de la corte de apelaciones, Saberi, de 32 años de edad, no podrá trabajar como periodista en Irán en los próximos cinco años, informó el abogado de la reportera, Abdul Samad Joramshahi.
El padre de la periodista, Reza Saberi, confirmó en declaraciones a la prensa internacional en Teherán la excarcelación de su hija e informó que la familia buscará salir de la nación islámica y regresar a su casa en Estados Unidos.
Saberi se trasladó desde 2003 a Irán para trabajar como periodista independiente para importantes medios informativos internacionales de Estados Unidos y Reino Unido, como Fox News y la cadena BBC de Londres.