Los 36 tripulantes del atunero español Alakrana fueron liberados el martes después de seis semanas de secuestro a manos de piratas somalíes en aguas del Oceáno Indico.
El presidente José Luis Rodríguez Zapatero confirmó que el buque vasco navegaba hacia aguas seguras, alejándose de la costa de Somalia, y que todos los marineros se encontraban sanos y salvos.
Zapatero no ofreció detalles sobre la liberación, pero un ciudadano somalí, Ali Gab, que se identificó como pirata, dijo que España pagó un rescate de 3.3 millones de dólares.
"El gobierno ha hecho lo que tenía que hacer", señaló Zapatero, quien eludió responder a preguntas de los periodistas si España había pagado un rescate.
"Lo importante es que los marineros van a estar con nosotros. La primera obligación de un país, de un gobierno, de un estado es salvar la vida de sus compatriotas", añadió en un comparecencia de prensa con su homólogo húngaro, Laszlo Solyom.
Los familiares de los tripulantes —16 de ellos españoles y el resto de diversas nacionalidades— aseguraron que la sensación general en el barco es de alivio.
"Tampoco están muy animados, porque les ha cogido por sorpresa y todavía no se lo creen mucho", dijo en rueda de prensa Argi Galbarriatu después de hablar por teléfono con su hermano Iker Galbarriatu, capitán del Alakrana. "Están deseando llegar a puerto para venir a casa".
El rescate del atunero vasco pone punto y final a casi 50 días de secuestro, que durante semanas ha puesto en jaque al gobierno español, criticado por algunos medios y familiares de las víctimas a la hora de gestionar la crisis.
El Alakrana fue abordado por piratas el pasado 2 de octubre cuando se encontraba faenando en el Indico. El barco fondeó desde ese momento frente a las costas de Somalia, seguido muy de cerca por una fragata española.
Apenas 48 horas después del secuestro, dos de los presuntos piratas fueron detenidos por efectivos españoles que se encontraban en la zona, integrados a la flota antipiratería de la Unión Europea.
Los sospechosos fueron trasladados a Madrid, donde tras un largo y complejo periplo judicial sobre su edad y estatus jurídico, fueron finalmente acusados el pasado lunes de los delitos de detención ilegal, robo con violencia y posesión de armas.
Se espera que el juicio se celebre en los próximos días.
Zapatero no quiso hablar del pago de un rescate, pero Ali Gab, un supuesto pirata, informó que España entregó 3.3 millones de dólares a los secuestradores, una cifra que coincide con la manejada por diversos medios locales.