Con un cambio en la miscelánea fiscal para este año, en materia de comercio exterior, el Servicio de Administración Tributaria (SAT) limitó a los 18 recintos fiscalizados en la aduana del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM).
Un hueco en la legislación daba origen a un negocio que les representaba alrededor de mil millones de pesos al año. Los recintos fiscalizados podían realizar transferencias de paquetes importados, el número de veces que quisieran de un recinto o almacén a otro, dentro de la misma aduana del AICM, aunque dichos movimientos no tuvieran justificación, pero sí un cobro para el importador.
Incluso hubo traslados que sólo se realizaron de manera virtual, es decir, el paquete nunca salía del almacén, pero sí lo registraban en el sistema para cobrárselo al importador, denunció Silvia Pecina, administradora de la aduana del AICM.
Cada transferencia o movimiento de un recinto fiscalizado a otro tiene un costo de 4 pesos por cada kilo que pese el paquete, y 235 pesos por custodia, es decir, por cada día que permanece dentro.
