MÉXICO, DF.- El presidente Felipe Calderón llamó a que 2010 sea el año del cambio y la transformación pacífica, profunda e intensa de México, siendo insistente en la palabra "pacífico". La ceremonia del 99 aniversario de la Revolución Mexicana la encabezó Calderón en la explanada a Francisco I. Madero, de la residencia oficial de Los Pinos, como hizo Vicente Fox en 2006, aunque anteriormente los presidentes -y él mismo en 2007 y 2008- la han celebrado en el Monumento a la Revolución.
"Este 2010 debe ser un año de transformación pacífica, pero profunda e intensa", dijo al encabezar en la explanada a Francisco I. Madero, en la residencia oficial de Los Pinos, la ceremonia del 99 aniversario de la Revolución Mexicana.
"Ésta es y debe ser también la hora del cambio para México, porque es hora de detonar las profundas transformaciones que requiere nuestro país para consolidarse como nación democrática y equitativa; la nación independiente por la que lucharon Hidalgo y Morelos, la nación democrática y justa por la que lucharon Madero, Zapata y miles de revolucionarios", expresó.
El 2010, insistió, sea "el año de la historia de México donde hubo un punto de inflexión, un punto de cambio, un momento de transformación. 2010 como el año en que se dio un cambio pacífico".
Calderón dijo ayer que se tiene que cambiar lo que se deba de cambiar, con todo lo que ello implique.
Pero "no cumpliremos nuestro deber como buenos mexicanos simplemente denunciando lo malo, sino que es de imprescindible obligación poner el ejemplo de lo bueno".
También planteó a los mexicanos y a las comunidades académicas a debatir la historia de México, pero discutir "sin mitos, sin prejuicios ni exclusiones".
Calderón dijo ante su Gabinete legal y Ampliado que la historia de México "no ha sido, afortunadamente, ni de ángeles ni de demonios, sino de mujeres y hombres como todos: con virtudes, con defectos y con grandes ideales".