Vuelve. Será la segunda vez que Madonna se presentará en Israel.
JERUSALÉN. La cantante estadunidense Madonna llegó ayer a Israel para dos conciertos con los que cerrará su gira mundial Sticky & Sweet, con los que ha levantado gran expectativa entre los jóvenes amantes de la música pop en este país.
Madonna, de 50 años, llegó al país en su jet privado y aterrizó en el aeropuerto internacional de Ben Gurión a las afueras de Tel Aviv, ciudad en la que dará los dos conciertos el martes y miércoles.
En el parque Hayarkón, de esa ciudad, se ultimaban los preparativos con vistas a la primera visita de la cantante al escenario, de 18 metros de altura, que se ha preparado para la ocasión.
Se trata de un escenario abierto con capacidad para miles de personas, y aunque las entradas están agotadas para el primer concierto, aún quedan algunas para el segundo.
En total, la artista interpretará más de 20 canciones en cada uno de ellos, según el diario Haaretz, y lo hará según el programa que ha interpretado en otros conciertos de esta misma gira por otros países del mundo.
La gira mundial Sticky & Sweet comenzó en 2008 y en Tel Aviv Madonna le pondrá fin.