El nuevo presidente de Estados Unidos, Barack Obama, llegó hoy a la Casa Blanca después de un almuerzo que le ofrecieron congresistas después de prestar juramento en el Capitolio.
Contra los consejos del Servicio Secreto, Obama descendió de la limusina blindada que lo llevó a la residencia presidencial desde la sede del Legislativo, y recorrió cientos de metros de la mano de su esposa Michelle, saludando a los ciudadanos congregados detrás de las barreras de seguridad.
A continuación volvió a subir al vehículo para terminar el recorrido.
La caravana de la que formaba parte la limusina de Obama cubrió el trayecto de 2.5 kilómetros desde el Capitolio a poca velocidad por las calles de la capital estadunidense, donde cientos de miles de personas ondeaban banderas, aplaudían y vitoreaban al nuevo mandatario.
Durante el almuerzo con el nuevo presidente, el veterano senador Edward Kennedy, quien padece de un tumor cerebral, sufrió un desmayo, sin que se conozcan hasta ahora detalles de su estado. También se pidió atención médica para el senador Robert Byrd.
'Este es un momento gozoso, pero también es un momento grave. Y mis oraciones están con él y su familia y (la esposa de Kennedy) Vicky', dijo Obama en el almuerzo.
La caravana de la que formaba parte la limusina de Obama cubrió el trayecto de 2.5 kilómetros desde el Capitolio a poca velocidad por las calles de la capital estadunidense, donde cientos de miles de personas ondeaban banderas, aplaudían y vitoreaban al nuevo mandatario. (EFE)