Daniel Guzmán regresó a La Laguna para enfrentar esta tarde a los Guerreros en el Estadio Corona. (Fotografías de Jesús Galindo López)
Daniel Guzmán se mostró contento de regresar.
TORREÓN, COAH.- Sin uno de sus mejores jugadores, el volante argentino Lucas Lobos, Tigres arribó ayer a la Comarca Lagunera para su encuentro ante Santos, en medio de una pertinaz lluvia.
Los felinos arribaron en vuelo charter a la región, luego de sostener una práctica recreativa de tenis-balón en sus instalaciones de la Sultana del Norte, en donde la única novedad fue la sensible baja del creativo pampero.
Liderados por su entrenador Daniel Guzmán, los universitarios se mostraron tranquilos ante el desafío de esta tarde en el Corona, luego de la dolorosa derrota que le infligieron los Rayados en el clásico norteño de la fecha anterior.
"Estoy muy contento de regresar a esta ciudad, siempre lo he dicho, y sí es un partido especial, después de tres maravillosos años trabajando aquí guardo un gran recuerdo".
El "Travieso" confesó que será un partido especial, por todo el tiempo que pasó en la Comarca, aunque la experiencia que le quedó va a tratar de enfocarla con los regiomontanos, quienes se encuentran en problemas de descenso.
"Voy a enfrentarme a jugadores que dirigí por mucho tiempo, queda un lazo afectivo que en la cancha quedará de lado, así lo entiendo yo y así lo harán ellos, por lo que sin duda será un partido emotivo, por la garra que caracteriza a ambos equipos".
Dijo que pese a la ausencia de Lobos, siempre sus equipos se han caracterizado por un juego en conjunto, con una filosofía en donde el sistema colectivo siempre va a sobresalir, por lo que las cuestiones individuales quedarán de lado.
"Uno quisiera que a Tigres le viniera bien jugar de locales, pero la realidad es que los puntos los conseguimos fuera de casa, por lo que buscaremos conseguir los puntos y aprovechar esa situación".
Fue claro al desconocer lo que sucederá esta tarde con el recibimiento de la afición en el Corona, aunque enfatizó que lo llenará de grandes recuerdos, ya que en su etapa como estratega lo marcó para siempre, pero mantiene la ilusión de que ambos equipos brinden un buen espectáculo este día.
Por su parte, el oriundo de Las Cruces, Nuevo México, quien fue el primero en bajar del autobús que transportó a Tigres a su hotel de concentración, Édgar Castillo, habló rápidamente con la prensa local, aunque nervioso ante cualquier cuestionamiento de su vida privada.
"En lo personal estoy contento de jugar de nueva cuenta acá, venimos mentalizados para obtener los tres puntos en esta cancha, aunque, como siempre, será especial jugar en el Estadio Corona".
El delantero Itamar Batista dijo que en la cancha de Santos Laguna normalmente siempre se le ha dado, por lo que buscará tratar de aprovechar la oportunidad de jugar ahora con Tigres para colaborar con el triunfo.
Elementos como Fernando "Tano" Ortiz y Francisco "Kikín" Fonseca no quisieron tener contacto con los medios locales. El primero con la misma actitud desde que arribó al futbol mexicano con Estudiantes de la Plata y el segundo simplemente dijo: "no puedo hablar, en serio, me lo tienen prohibido".
