A la espera. Seguidores del depuesto presidente de Honduras, Manuel Zelaya, protestan frente al hotel donde se realizan las conversaciones de negociación de las comisiones de diálogo de Zelaya y Micheletti, en Tegucigalpa ARCHIVO
Los equipos negociadores pospusieron para hoy una eventual solución a la crisis política en Honduras, después de presentar una propuesta sobre si Manuel Zelaya puede ser o no restituido en la Presidencia.
"A petición de comisión de diálogo del señor Micheletti se trasladaron las conversaciones para mañana (hoy)", dijo Beatriz Valle, viceministra de Relaciones Exteriores del Gobierno depuesto.
Las comisiones anunciaron la mañana de ayer que existía un acuerdo sobre la redacción del punto seis del acuerdo de San José que se refiere al retorno de Zelaya al poder. Hasta entonces era el único punto pendiente de finiquitar en la mesa de negociaciones.
"Hemos logrado consenso sobre un texto único en el punto seis (que implica la vuelta de Zelaya al poder)... no puedo hablar del contenido del texto porque si incumplo el compromiso podría incomodar a la otra parte", dijo en conferencia de prensa el miércoles Víctor Meza, uno de los negociadores por parte de Zelaya.
Meza reiteró que no divulgaría si el texto consensuado incluye o no la restitución de Zelaya.
Un comunicado del despacho del gobernante de facto, Roberto Micheletti, señaló que "hasta este momento, no hay ningún acuerdo final en torno a este punto (de la restitución de Zelaya). Reportes de prensa indicando lo contrario son falsos".
Pero el mandatario derrocado expresó su desconfianza de que el Gobierno de facto esté interesado en lograr resultados positivos en las conversaciones.
"No creo en lo que los golpistas dicen. Creo que, al llegar al punto clave de rechazar el Golpe de Estado que equivale a mi restitución en el cargo, Micheletti dará otra bofetada al mundo porque él se va a oponer a eso... porque él apoya los Golpes de Estado", aseguró Zelaya a su aliada Radio Globo, que tras haber sido clausurada hace dos semanas por el régimen interino transmite por Internet.
"Soy hombre de fe y la fe va más allá de la razón, es decir que creo en los milagros... y si hay un acuerdo significa que Dios existe. Y también creo que algo de corazón y de conciencia les puede quedar a los golpistas", añadió.
Los negociadores no divulgaron el contenido del texto de consenso, que fue sometido a la consideración del mandatario derrocado el 28 de junio y Micheletti.
La postergación hace que un eventual acuerdo sea tomado en el día que Zelaya consideraba como el límite para ser reinstalado en el poder. Zelaya había dicho que si no se concluían las negociaciones el 15 de octubre se dedicaría a desacreditar el proceso electoral convocado por el Gobierno de facto y que contempla ir a comicios el 29 de noviembre.
Las comisiones negociadoras se reúnen desde la semana pasada en busca de una salida a la crisis y aseguran haber encontrado acuerdos en todos los puntos del pacto.
Esos puntos incluyen uno en que las partes renuncian a una amnistía y otro en el que Zelaya desiste de su intención de promover una Constituyente, ya quedaron firmados.
"En ningún momento fue solicitada una amnistía, el presidente Zelaya no la estima necesaria y la otra parte tampoco", dijo Mayra Mejía, una de las negociadoras por parte de Zelaya.
Añadió que ese punto queda sujeto a que el Estado hondureño pueda garantizar procesos judiciales imparciales, "que hasta ahora no lo hemos visto".
En la víspera, Vilma Morales, vocera del grupo negociador del Gobierno de facto dijo que "la Constituyente es un tema ya se discutió y está suscrito por ambas partes".
El Frente Nacional de Resistencia contra el Golpe de Estado anunció el martes en un comunicado de prensa que si no hay una solución para la fecha fijada, comenzará acciones para desconocer las elecciones del 29 de noviembre.