“Abrázame”, es el nombre de un albergue para niños que fueron retirados del seno familiar por la Procuraduría de la Familia por comprobar que los infantes vivían en situaciones de violencia y maltrato negativas para su formación.
La presidenta del patronato que está integrado por cinco personas, Patricia Velásquez de Zapata, informó que ella y sus compañeros empezaron esta labor por la necesidad de una casa hogar en Matamoros para hospedar y ofrecer cobijo a dicho sector de la población en condición desfavorable.
Velásquez Zapata informó que colaboran con ella Andrés Luévanos López, Norma Marrufo de Ortiz, Rosaura Estrella y René Argumedo. “Todos somos gente que tenemos nuestro trabajo y quienes un buen día, nos juntamos y decidimos formar esta asociación sin fines de lucro y con el simple objetivo de salvaguardar la integridad física y moral de estos niños”.
Con rifas, con hamburguesadas, con noches bohemias y con otro tipo de actividades, desde hace dos años -tiempo en que se fundó Abrázame-, “hemos sacado adelante a este lugar, al que poco a poco dotamos de los implementos necesarios para ofrecerle a los niños lo más indispensable para su mejor vivir”.
En esta casa hogar se atiende a 13 niños de un año y medio de edad hasta los 12 años. “Todos son canalizados a través de la Procuraduría de la Familia y de ninguno de ellos conocemos su proceso en particular, sabemos que están por sufrir maltrato, violencia y abandono, pero en concreto, desconocemos las condiciones de cada uno de ellos porque así debe ser”.
Los infantes desde hace dos años, viven y duermen en el lugar. Van a la escuela y por la tarde, dos personas acuden a apoyarlos con sus tareas. Son atendidos por cuatro personas que reciben una “gratificación”, por la labor que desempeñan.
“La fundación gasta 4 mil pesos mensuales en salarios o compensaciones como así lo llamamos, porque es poco lo que ganan nuestras colaboradoras, pero es lo que podemos pagarles”, señaló Patricia, quien informó que es un recurso destinado para la cocinera, para la encargada de lavar la ropa de los niños y para las dos personas que en los turnos vespertino y nocturno, los cuidan.
La última adquisición que se obtuvo del trabajo de los miembros de la fundación, fue la adquisición de un circuito cerrado de cámaras que funciona día y noche para asegurar el bienestar de los niños, “para nosotros es muy importante que estén bien, que reciban amor y que no les pase nada”.
Buscan hacerlo más fuerte
Como se tienen planes de adquirir un terreno a fin de construir una casa hogar en un futuro, con el objetivo de no pagar renta, “estamos invitando a la gente que desee integrarse a nuestro patronato para hacerlo más fuerte, también a quienes deseen dar donativos, apoyos en especie, lo que sea con el fin de mejorar las condiciones para nuestros niños”, manifestó Patricia Velásquez de Zapata.
Incluso, ofreció a los estudiantes de trabajo social, psicología, puericultura, para que hagan sus prácticas para una mejor formación de los infantes en el albergue.
“Estamos abiertos para recibir apoyo de todo tipo, pues nuestra intención es continuar ayudando a estos niños, que en muchos de los casos, están en abandono porque sus padres ya no se interesan por ellos y otros, porque es imposible regresarlos con sus progenitores”, expresó.
La casa hogar “Abrazame”, se localiza en calle Rayón número 311 oriente, entre avenida Zaragoza y Comonfort de esta ciudad. A esa dirección pueden acudir quienes deseen ofrecer cualquier tipo de apoyo.
