No es ficción. Los piratas modernos son violentos y toman rehenes de todas las nacionalidades que navegan en las aguas africanas.
Piratas somalíes que secuestraron el yate de una pareja británica llevaron a las víctimas a tierra ayer, informó un pescador.
Dos botes con 8 piratas y una pareja blanca llegaron a la aldea de Ceel Huur en la madrugada, dijo Dahir Dabadhahan. Una caravana de piratas en vehículos lujosos recibió al grupo frente a pescadores que se aprestaban a realizar las tareas del día.
"Los piratas dispararon al aire para advertirnos que nos retiráramos'', agregó Dabadhahan.
Ceel Huur se encuentra al norte de un bastión de los piratas en el poblado de Haradhere.
Horas antes la armada británica encontró el yate de la pareja a la deriva en aguas internacionales y sin personas. Buques de guerra habían buscado a Paul y Rachel Chandler desde que su yate, el Lynn Rival, envió una señal de auxilio el viernes.
Familiares de la pareja, que se dirigía a Tanzania, le han pedido a sus captores que terminen con la "pesadilla'' de la familia.
"Si le pudiera dar este mensaje a los piratas les diría que tienen a la persona equivocada'', dijo Jill Marshment, hermana de Paul Chandler.
También el jueves un grupo de piratas secuestró una nave de pesca tailandesa al norte de las Islas Seychelles, informó la Fuerza Naval de la Unión Europea.
El Thai Union 3 reportó que estaba siendo atacado por piratas que iban en dos embarcaciones pequeñas a 320 kilómetros al norte de las Seychelles y a 1050 kilómetros de la costa somalí, según un comunicado de prensa presentado por las oficinas centrales de la Operación Atalanta de la Unión Europea.