La titular de la Secretaría de Energía (SE), Georgina Kessel Martínez, aceptó que el combate al robo de combustibles en Petróleos Mexicanos (Pemex) "llevará tiempo, cuantiosos recursos y tecnología" y admitió también que el crimen organizado utiliza tecnología que supera a la paraestatal.
La semana pasada, las autoridades federales arrancaron un operativo para detectar redes de corrupción al interior de Pemex, vinculadas a la "ordeña" de ductos.
La funcionaria federal dijo ayer, en rueda de prensa con medios de comunicación, que actualmente el transporte de petrolíferos y crudo no dispone de un sistema avanzado de medición, en caso de pérdida de presión, como el que ya se utiliza en gasoductos denominado Scada (sistema supervisorio de control y adquisición de datos).
La encargada de la política energética de México aseguró que el Gobierno Federal revisará la política de subsidios de las tarifas eléctricas y que, a más tardar en el primer trimestre del 2010, dispondrá de un estudio sobre las tarifas a tomar, y si es necesario la decisión de aumentar el precio del servicio eléctrico.
Por su parte, la Secretaría de la Función Pública (SFP) señaló que hasta el momento no tiene tiempo ni fecha para emitir una resolución, con base en las declaraciones de los empleados de Pemex para deslindar responsabilidades en torno al robo de combustible en los ductos.
Petróleos Mexicanos (Pemex), en coordinación con varias autoridades policiacas y la Secretaría de la Función Pública, abrió una investigación conjunta ante la presunta complicidad de servidores públicos de la paraestatal, vinculados al robo de combustible.
