Autoridades de Estados Unidos y México descubrieron un túnel transfronterizo que era construido entre la ciudad mexicana de Tijuana y el estado de California, el cual medía más de 300 metros y sería utilizado para el tráfico de drogas.
El hallazgo fue anunciado este miércoles por la Agencia Antidrogas de Estados Unidos (DEA), cuyo director para la frontera California-México, Ralph Partridge, elogió la colaboración entre los gobiernos mexicano y estadunidense en la lucha contra el narcotráfico.
'El descubrimiento de este túnel sin terminar es un testimonio de la extraordinaria cooperación entre las agencias encargadas de este tipo de trabajo y el gobierno de México', declaró el funcionario.
'Para el área de San Diego y para el resto de Estados Unidos es extremadamente importante que estos esfuerzos de cooperación detengan antes de completarse corredores de narcotráfico, aún si eventualmente se hubieran transportado drogas a través de ellos", agregó Partridge.
La DEA detalló que autoridades mexicanas actuaron mediante información de inteligencia estadunidense y descubrieron el pasadizo que se internaba 215 metros a Estados Unidos.
El túnel fue localizado en las inmediaciones de la Garita de Otay, unos 25 kilómetros al sureste de San Diego, y aproximadamente 10 kilómetros al este de San Ysidro.
La DEA turnó la investigación en California a una agrupación conjunta con la Oficina de Inmigración y Aduanas (ICE), la Patrulla Fronteriza, el Servicio de Investigaciones Criminales de la Armada, y la Oficina Antinarcóticos de California.
Ninguna institución ha informado hasta ahora sobre alguna persona arrestada en relación con el descubrimiento de este túnel.