Los empaques pequeños, las marcas libres, la campaña “doble garantía”, así como una comunicación efectiva con los consumidores le permitieron a Wal-Mart de México (WM) terminar los primeros cinco meses de 2009 con ventas comparables de 3%, cifra menor al indicador inflacionario, pero mayor que el de sus competidores más cercanos. “De los mecanismos que hemos buscado para adecuarnos a este nuevo entorno están adaptar las presentaciones al tamaño del bolsillo de nuestras clientas y ofrecer más variedad de marcas estratégicas (libres)”, dijo Antonio Ocaranza, director de comunicación. De acuerdo con la firma investigadora de mercados LatinPanel México, dentro de las principales cadenas de distribución del país, las marcas de distribuidor pasaron de 4.7% a 6.1% de la facturación gracias a que nueve de cada 10 de sus clientes compraron dichas marcas en estas cadenas.
Marcas como Great Value de Wal-Mart de México; Golden Hills, de Comercial Mexicana, entre otras, han crecido en participación dentro de los autoservicios.
En términos de facturación significó un incremento del 7% a nivel total, dado principalmente por alimentos y cuidado del hogar.
“El consumidor quiere el mejor precio y el mayor ahorro en este momento por eso no ve sentido en que tenga que comprar tres productos para obtener un mejor precio o acumular puntos para obtener algo a futuro”, comentó Ocaranza.