Entrevista. El alcalde de Torreón hace un balance de sus cuatro años de administración a unos días de que deje el poder.
A unos días de concluir su administración, ¿cuál es la frase que más tiempo está en su mente?: "Lástima que ya se va a acabar" o "Qué bueno que ya se va a acabar".
¿Cuál era la otra?
"Lástima que ya se va a acabar"... Algo parecido, porque más bien era que no estoy para nada desesperado, yo quisiera que mi administración continuara porque tengo muchas cosas qué realizar en Torreón y eso era lo que prácticamente me movía a seguir aquí, a pesar de todos los problemas porque, como digo, esa es la gasolina del alcalde.
¿Los problemas?
Sí, a mí échenme la bronca. ¿Qué no se puede?
¿Qué es lo que más lo enorgullece de su administración?
El haber tratado de dejar huella en cada una de las áreas de la administración.
¿Una cosa en particular?
Yo creo que (la conformación de) la Zona Metropolitana.
→ Y en particular, ¿hay algo de lo que más se arrepiente?
Yo creo que al final te das cuenta que siempre las decisiones fueron tomadas en base a muchos de los elementos con que contabas en ese momento y que a veces no fueron suficientes, y se puede llegar a tener una mala decisión. Siempre le pedí yo a Dios que me iluminara en esas decisiones difíciles.
¿La más difícil?
La de los policías... definitivamente.
¿De qué se arrepiente?
De todo lo que pasó. De no haberme involucrado tanto, creo que confié mucho, en dejar la dirección en manos del director...
¿De Alfredo Castellanos?
Sí, en ese entonces era Castellanos y de todos los que en su momento pasaron por ahí, pero creo que no me involucré como yo hubiera querido y creo que de eso es de lo que me puedo arrepentir, porque esa es la parte que más me entristece en mi administración, que yo hubiera querido haber tenido logros importantes en todas las áreas y creo que en ésa definitivamente no se me dio.
En nuestra última encuesta, la ciudadanía lo calificó con 5. ¿Cómo ve usted la percepción ciudadana respecto a su administración?
Muy contaminada, respecto a lo que realmente fue mi administración, creo que todos los golpeteos influyeron a desacreditarme, y creo que no es tan mal mi administración como lo que se dijo, pero yo respeto y así fue el golpeteo político y el golpeteo que se vive en una administración, lo respeto, pero no lo comparto.
La verdad que el trabajo y el esfuerzo se hizo como nunca en la historia, no hay alcalde que nos llegue a los talones a esta administración en relación a todo el trabajo que se hizo. Que si nos fue mal en la Policía, sí nos fue mal, pero ¿cómo están los tiempos? Bastante malitos también y no nada más a nivel local sino a nivel nacional y sobre todo que mucho más contaminados, con el problema económico.
SEGURIDAD
¿Cuál fue el episodio más tenso de su gestión?
El día del enfrentamiento (de policías municipales con federales en septiembre de 2008), definitivamente. Ese día en que tuve que tomar la decisión más difícil también. Y con la situación y la emergencia que se requería a lo mejor no tomé la mejor decisión para mí, en relación a tener que defender a los policías, casi prácticamente un poco obligado por la situación, por la emergencia, porque mis otros policías no querían salir a patrullar y cubrir la ciudad y yo no podía dejar descubierta la ciudad.
Tuve que hacer una mala negociación, tal vez, pero al final de cuentas que me afectó directamente y ese definitivamente que ha sido un golpe más duro, inclusive yo considero que ha sido el trancazo más fuerte que recibí.
→ En el mismo tema de la seguridad, dejó usted una promesa incumplida, hacer de la Policía de Torreón la mejor del norte del país. ¿Qué falló, por qué no se logró?
Me quedé en el tránsito a la mejor Policía, mi promesa fue "vamos por la mejor Policía" y yo iba en ese camino. Si ustedes me preguntaban que cómo iba a decir que si mi Policía iba a ser buena, pues yo decía, la voy a certificar. Lamentablemente cuando estábamos en el proceso de certificación fue cuando se vino todo el problema de la inseguridad más fuerte, que fue el problema con los federales y que se dio precisamente a mitad del camino de la certificación de calidad de un organismo internacional. En ese momento íbamos al 40 por ciento, y yo decía que vamos a buen ritmo, lamentablemente pues se vinieron todos estos problemas, tengo que sustituir al director y ya pues el director nuevo tuvo otra forma de ver las cosas que a mí me pareció también muy razonable en cuanto a que dijo: "Yo prefiero que la ciudadanía sea la que me certifique". Y pues en ese camino estamos, yo creo que ese va a ser el gran reto para cualquier otra administración que llegue a gobernar Torreón.
Ahora que va a dejar de ser alcalde ya en unos cuantos días y volverá a ser un ciudadano como cualquier otro, ¿no le da miedo, con la inseguridad que hay en Torreón, que lo asaltaran o lo llegaran a robar?
Pues creo que todos los ciudadanos siempre hemos tenido el temor de lo que pudiera llegar a pasar en cuanto a cualquier situación difícil o cualquier tipo de problema delictivo, pero realmente no soy una persona que tenga miedo, soy una persona de mucho carácter y creo que tenemos los pantalones bien puestos para estar allá afuera. Pero yo creo que las cosas se tienen que ir calmando, a la larga van a ir mejorando, se han hecho depuraciones dentro de la Policía, se ha hecho una nueva capacitación, creo que eso también va a empezar a dar mucha más tranquilidad a los ciudadanos.
ECONOMÍA
¿Cuáles fueron los principales obstáculos para crear empleo aquí en Torreón?
Yo creo que para un Municipio siempre es difícil el poder crear el empleo, creo que esto amerita un trabajo fuerte de todos los órganos del Gobierno, no nada más el Municipal. Creo que el Gobierno Municipal estuvo haciendo lo que se pudo, apoyo a microcréditos que son acciones que sí podemos impulsar y sí lo hicimos, y llegamos prestar créditos de cerca de 70 y tantos millones de pesos y con eso impulsamos un poquito el "changarro", el negocio particular de algunos ciudadanos.
Pero ya incluir en inversiones y traer empresas de fuera, pues eso amerita ya un trabajo mucho más fuerte, de los gobiernos federales y estatales. En este caso, realmente no llegaron esas inversiones, lo que sí puedo decir es que nosotros al segundo año cuando vimos que la situación ya no se veía muy bien para el aspecto del empleo, decidimos impulsar una propuesta que fue en ese momento invertir 120 millones de pesos en el sector de Mieleras.
Y resulta que cuando se enteró el Gobierno del Estado, decían ellos que no era la mejor propuesta, que ellos creían que no se necesitaba infraestructura, que esa no era la razón por la cual las empresas no llegaban y ellos decían que era la situación económica que se estaba presentando.
En Saltillo sí llegó...
Sí, en Saltillo sí llegaron, yo creo que ya después de que meditaron las cosas algo les hizo cambiar de opinión. Cuando yo regresé de un viaje me topo con la sorpresa de que el Gobierno del Estado dice que estaba dispuesto a invertir 300 millones de pesos, entonces para nosotros fue una buena noticia, nosotros hicimos la propuesta y ellos decidieron invertir en la zona industrial de Mieleras.
Él compró el terreno, y resulta que ellos nos dijeron que no, que ellos preferían invertir solos, de esa manera pues nos desactivaron la inversión a nosotros y dejamos que el Estado mejor hiciera esa labor.
¿Faltó coordinación entre el Gobierno del Estado y Municipio para generar empleo en Torreón?
Yo creo que no, más bien faltó voluntad de parte de los niveles de Gobierno, yo creo que también le faltó al Federal, le faltó al Estatal y nosotros estábamos puestos a jalar, simplemente no nos utilizaron.
Al principio a mí me dijeron que me mantuviera al margen, que porque las empresas que llegaban, que no querían que los alcaldes se enteraran, que porque después éramos los que andábamos dando la nota y que se les encarecían las inversiones. Pero lamentablemente no hubo los resultados que hubiéramos querido.
→ La crisis ya se veía venir desde 2008. ¿Qué hizo su administración para enfrentarla, qué tipo de medidas?
Buscamos que todas las compras que se estaban realizando se enfocaran a darle prioridad a los locales, a los negocios regionales. Lamentablemente la situación económica se nos vino mucho más dura para la administración, en baja de participaciones, en baja de ingresos, en baja de todos los recursos que ingresan al Municipio que empezaron a caer y ya no pudimos reaccionar como hubiéramos querido.
Creo que en el aspecto económico, ya viviendo la experiencia, siento que falta abrir el abanico, no hay que concentrarse nada más en la industria pesada, o en la tecnología. Yo creo que aquí hay que abrir todo, hay que abrir los servicios, hay que ver la agricultura, hay que ver todos los demás campos que tenemos, porque muchas veces nos cerramos en uno solo y ahí estamos buscando que caiga la gran inversión para que nos venga a salvar el empleo, y no es así.
Creo que sí falta mucho por hacer en el área económica y ojalá con estas inversiones que realizó el Gobierno del Estado.
¿Ve un futuro prometedor para sus hijos en Torreón?
Para ningún mexicano ahorita se ve promisorio el panorama, pero no por ello nos vamos a ir de aquí, es más, hasta andan diciendo que ya me voy a ir a vivir fuera. Nunca he pensado en irme, creo que los mexicanos no vamos a fallarle a nuestro país en sus peores momentos. Hay quienes, y yo respeto y entiendo, se van del país, pero siento que los que queremos realmente cambiar este país tenemos que estar aquí en pie de lucha y hacer lo que nos toca.
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