Los Retos de Torreón: Seguridad y Desarrollo Social
Segunda parte del ensayo sobre los desafíos para Torreón en los próximos años.
La seguridad pública es el tema central para regresar la tranquilidad a la sociedad y para fomentar la llegada de inversiones. Sin seguridad no habrá inversiones y la ciudad mantendrá una mala imagen que pesará negativamente en el ánimo de los inversionistas.
No soy experto en este tema, pero queda muy claro que es necesaria una estrategia que incluya no sólo el combate a las bandas de delincuentes, sino también una tarea de inteligencia policiaca que anticipe y desactive a los criminales antes de que actúen.
El problema de inseguridad es un tema regional y metropolitano. Para obtener resultados tiene que haber una estrecha coordinación con las policías de Gómez Palacio, Lerdo y otros municipios metropolitanos como Matamoros.
Esta coordinación deberá ser aún más cercana entre las policías estatales de Coahuila y Durango, así como los cuerpos federales y el Ejército.
El papel de la sociedad es clave, y aquí el objetivo es que la ciudadanía confíe en la Policía. Para lograr esto, será necesaria una activa participación de las diferentes agrupaciones empresariales y sociales, autoridades educativas, asociaciones de colonos y voluntarios que trabajen de la mano con las autoridades y las fuerzas del orden para establecer esa confianza y coparticipación.
Para revertir la mala imagen, y una vez que haya resultados en la estrategia señalada, deberá implementarse una campaña de promoción, inclusive a nivel nacional para mostrar que Torreón y La Laguna son seguras y con una calidad de vida al alza.
DESARROLLO SOCIAL
Uno de los factores que propicia la violencia y desintegración social es la ausencia de políticas y programas que ayuden al individuo y las familias a sentirse parte integrante de la sociedad. Es necesario invertir recursos y esfuerzos en reconstruir el tejido social de Torreón y de la región.
El desempleo, la ausencia de valores en las familias y los malos hábitos han coadyuvado a que Torreón mantenga los índices de inseguridad más altos de Coahuila, así como índices de marginación creciente.
Es necesario crear centros comunitarios y áreas de esparcimiento en las colonias más conflictivas de la ciudad.
Estos centros comunitarios deben albergar áreas de capacitación para el empleo, incubadoras para los emprendedores, bibliotecas, dispensarios y clínicas, centros de arte, instalaciones y canchas deportivas, áreas verdes y servicios municipales como estaciones de Policía, Bomberos y centros asistenciales para niños y personas de la tercera edad.
También es importante la generación de fuentes de empleo. Existe un creciente ambulantaje en la ciudad que no resuelve los problemas económicos de quienes ejercen esta actividad, pero genera ilegalidad, corrupción, fuga de impuestos y “piratería”.
Como política rectora para el desarrollo social, el Municipio debe implementar un ambicioso proyecto donde el eje central sea eliminar el ambulantaje y generar los espacios comerciales para que los miles de vendedores informales ya no lo sean.
Esto se logrará eliminando la corrupción de inspectores y funcionarios que por años se han beneficiado del “cobro de plaza” para los informales. Se deberán crear varios espacios comerciales o mercados en diferentes partes de la ciudad, incluida la zona del Centro Histórico y colocar a todos estos vendedores en los mismos.
Los espacios comerciales o mercados deberán contar con todos los servicios, estar cerca de las rutas de transporte público, contar con estacionamientos y tener un tamaño suficiente para albergar entre 150 y 300 comerciantes, para que dicha masa crítica sea capaz de atraer clientes. Esto se ha logrado con éxito en otras ciudades.
Los informales acomodados en espacios dignos y con flujo de clientes potenciales, se convertirían en comerciantes establecidos, con registro en el Municipio y pagando impuestos. A éstos se les cobraría una renta módica por los espacios ocupados.
Las calles Valdez Carrillo y Cepeda deben ser verdaderos paseos peatonales y los ambulantes retirados junto con los puestos construidos ex profeso.
El Centro de Torreón, con sus numerosas construcciones con valor histórico y arquitectónico, están precisamente en esa zona de los paseos peatonales.
Dichos vendedores ambulantes se deben de reubicar en mercados, uno de los cuales podría estar por la avenida Presidente Carranza donde hace años estuvieron las terminales de autobuses foráneos.
Torreón siempre se distinguió por su altruismo y solidaridad. Las autoridades municipales deben trabajar de la mano con las numerosas asociaciones comunitarias de la región, incluidas las religiosas para implementar una gran cruzada por las familias y los valores de la sociedad.
Al crimen, a la delincuencia organizada, a la desintegración y al desempleo se les combate con políticas de apoyo social.
El Municipio deberá insistir en triplicar o quintuplicar la participación de los clubes de servicio y de las grandes empresas como Peñoles, Lala, Soriana, Grupo Modelo y otras en apoyo al desarrollo social y comunitario.
Un gran catalizador para esta ayuda lo es el Grupo Modelo y el Club Santos Laguna. Aprovechando la gran convocatoria y el éxito del equipo de futbol se deberán implementar programas ambiciosos con resultados medibles.
El papel de la sociedad es clave, y aquí el objetivo es que la ciudadanía confíe en la Policía. Para lograr esto, será necesaria una activa participación de las diferentes agrupaciones empresariales y sociales, autoridades educativas, asociaciones de colonos y voluntarios que trabajen de la mano con las autoridades y las fuerzas del orden para establecer esa confianza y coparticipación.
*El autor es especialista en temas de desarrollo económico y actualmente dirige la oficina del Acuerdo de Asociación Económica México-Japón en Tokyo.
