Joel Flores Maltos
Al demonio se fueron una vez más los sueños de un triunfo en casa, luego de que los albiverdes dejaron escapar una cómoda ventaja de 2-0 en el choque que ayer sostuvieron ante los Diablos Rojos del Toluca, el cual terminó empatado a dos tantos en la cancha del Corona, esa que al parecer ha dejado de pesar a los rivales.
Previo al partido se guardó antes del encuentro un minuto de silencio en memoria de don José Moncebáez Maceda "Don Monche", quien falleciera hace unos días. Fue un destacado técnico mexicano que dirigió a la Selección Nacional y a los equipos laguneros de antaño.
Parecía ser la de ayer una tarde propicia para que los laguneros retornaran a la senda del triunfo, y Matías Vuoso se encargó de prender los ánimos apenas dos minutos después de iniciado el partido, mientras Mancilla se encargó de contestar con par de jugadas de peligro por los escarlatas.
La presión lagunera continuó con arribos de Vuoso, Darwin Quintero y "Lorito" Jiménez, hasta que al 33, finalmente Carlos Darwin Quintero hizo estrellar la algarabía tras conseguir el gol de la ventaja.
Apenas se recuperaron los Diablos del susto y la sorpresa, cuando el moreno colombiano volvió a marcar en el marco de Hernán Cristante, esta vez en jugada donde ayudado con el brazo izquierdo se acomodó la pelota para finalmente fusilar a Cristante, quien se fue sobre el cuerpo arbitral para reclamar airadamente la jugada, consiguiendo apenas una amonestación.
Esta actitud de coraje fue repetida por el técnico José Manuel de la Torre, quien reclamó con todo al cuarto oficial, sin mayores consecuencias, ante la decisión ya tomada de un gol válido para el silbante.
Con este marcador la tarde se pintaba de verde y los Diablos debían recurrir a lo mejor de su futbol para tratar de revertir la situación, que amenazaba con tornarse aún más difícil, debido a las peligrosas llegadas de la escuadra albiverde, pero aún más, estaba en juego la calidad de invicto de los orgullosos toluqueños, campeones defensores del balompié nacional.
Los muchachos de Guzmán tuvieron oportunidad de ampliar el marcador a su favor, pero la mala puntería o mala suerte impidió que cayeran más goles; incluso, el central Juan Pablo "Canú'' Santiago se dio el lujo de pisar el área rival con buenas opciones ofensivas.
La confianza de los laguneros y la insistente labor de los rojos por acercarse en el marcador rindió frutos al minuto 68 por medio de Sergio Santana, que le dio un respiro a los mexiquenses con un tanto que cayó como balde de agua fría para la afición local.
En busca de contener a la "marea roja", Guzmán manda a la cancha a Goyo Torres y saca a Carlos Darwin, el mejor de sus hombres sobre la cancha, y con ello se gana el reproche del público, que vio cómo lejos de parar a los contrarios se los echó encima.
Seis minutos después, Néstor Calderón, quien había entrado de relevo y había sido parte importante para el primer tanto, anota un golazo para enmudecer al Corona y prender la mecha entre su porra viajera, integrada por más de 150 aficionados que viajaron desde el mismo infierno toluqueño.
A partir de ese momento los gritos en contra del técnico Daniel Guzmán y algunos de sus jugadores, entre ellos Paco Torres, que fue abucheado a su entrada al campo de juego, no cesaron, y las consignas en contra del timonel fueron en el sentido de que renuncie a su cargo.
El premio para los albiverdes fue un abucheo general al término del partido, y en la parte exterior del Corona no fueron pocos los santistas que ya molestos lanzaban recordatorios de tipo familiar contra el timonel de los albiverdes, en una clara muestra de su enojo y frustración.