El Diario Oficial de la Federación publicó el 24 de diciembre del 2008 el decreto por el que se establecen las condiciones para la importación definitiva de vehículos usados.
Laura Ramírez
El Siglo de Durango
Decreto
La entrada de las unidades forma parte del TLCAN y tendrá que ser estrictamente revisada por Hacienda, SCT y Policía Federal Preventiva, a decir del subdirector de Transportes, Nicolás Quintero Montgomery.
Durango. Desde el presente mes la frontera Estados Unidos-México está abierta para la importación de tractocamiones y camiones de carga usados, con el respectivo pago de aranceles para su automática legalización. Decreto que sin duda tiene el apoyo de un sector que por su bajo poder adquisitivo nunca pudo adquirir una unidad nueva.
Nicolás Quintero Montgomery, subdirector de Transportes del Centro SCT-Durango, precisó que la introducción de los tractocamiones y camiones usados deberá hacerse bajo una estricta vigilancia, para evitar que entre “chatarra” que no cumpla con los mínimos requisitos de protección del medio ambiente.
Competencia.
El funcionario federal, en entrevista concedida en el Aeropuerto Guadalupe Victoria, previo a su salida a la Ciudad de México; comentó que corresponderá a la propia SCT, a la Secretaría de Hacienda y Crédito Público y a la Policía Federal Preventiva (PFP) permanecer vigilantes en todo momento para evitar irregularidades.
Añadió que su viaje a la capital del país obedece a su participación en una reunión en la que se afinarán todos los detalles para la importación de las citadas unidades a motor de medio uso, las que sin objeción tendrán que estar en perfectas condiciones para poder ingresar al territorio nacional y circular en las carreteras del país.
Precios accesibles.
El Subdirector de Transportes reconoció que si bien la regularización de unidades usadas significará competencia en el mercado interno, también permitirá que se puedan adquirir tractocamiones y camiones usados en buenas condiciones y a precios accesibles por un sector de la población que nunca pudo comprar uno de reciente modelo.
Inconformidad.
Cabe recordar que hace poco más de tres años la intención del Gobierno del presidente Vicente Fox, de regularizar 120 mil camiones y tractocamiones ilegales que circulaban en el país, levantó una ola de protestas de varios sectores.
Fabricantes y distribuidores, como la Cámara Nacional de Autotransporte de Carga (Canacar), se inconformaron bajo el argumento de pérdida de inversiones millonarias en el sector automotriz formal y la posible aceleración del proceso de chatarrización de la flota vehicular.
Sin capacidad
En el 2005 la Asociación Nacional de Productores de Autobuses, Camiones y Tractocamiones vislumbraba una supuesta incapacidad del Gobierno Federal para regular y garantizar a partir de enero de 2009 la importación de camiones de carga y tractocamiones usados de Estados Unidos a México, como lo marcaba el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN).
En ese entonces el dirigente de la Canacar, Juan José Guerra, declaró a la prensa nacional que México no tenía la tecnología ni las estrategias para detectar y evitar el ingreso de unidades viejas, y propuso que se aplazara la fecha (enero 2009) como medida de seguridad para la industria, sobre todo ''porque Estados Unidos abre y cierra su frontera cuando quiere, y en el caso específico del transporte no ha cumplido con lo dispuesto en el TLCAN''.
El Diario Oficial de la Federación publicó el 24 de diciembre del 2008 el decreto por el que se establecen las condiciones para la importación definitiva de vehículos usados.
El decreto precisa que a partir del 1 de enero de 2009, México no podrá adoptar ni mantener una prohibición o restricción a la importación de vehículos originarios usados, provenientes de territorio de Estados Unidos de América o de Canadá que tengan diez años o más de antigüedad.
