ARREPENTIDO. José Ángel recomendó a los demá prófugos que se entregaran.
Con la finalidad de que su hijo, uno de los 7 jóvenes que se fugaron de la residencia juvenil el día 24 de diciembre, cumpla con su castigo ante la sociedad, una angustiada madre de familia decidió entregarlo a las autoridades del mismo centro de Internamiento y así éste continúe con su tratamiento de desintoxicación y pueda recobrar su libertad en el término que se lo marque la ley y pueda enderezar su destino.
Para que se corrija
La entrega del joven José Ángel, conocido en el lugar con el mote del “Chino”, lo realizó su madre la mañana de este jueves, al presentarse ante el personal de ese centro de internamiento para menores infractores, ubicado en la calle de Mina de la colonia Bellavista, en compañía de su representante legal el licenciado Patricio Labastida González. Posteriormente se entrevistaron con Pedro Eduardo Oyervides Siller, director del centro y le hicieron saber los motivos por los cuales el joven decidió fugarse del centro junto con otros adolescentes de nombres Josué, David, Mario Guadalupe, Jesús Alberto, Gilberto y Héctor, estos dos últimos ya capturados desde los primeros días en que se registró la fuga.
Aprovechan descuido
Como se recordará la segunda fuga de internos de la residencia juvenil en el año 2008, se registró la Noche Buena, cuando siete adolescentes que se encuentran recluidos en ese centro por haber cometido algún delito ante la sociedad, aprovecharon que los guardias de seguridad del centro realizaban un convivio entre ellos, por las fiestas de la temporada decembrina descuidaron el lugar y éstos se fugaron.
Desde ese día y hasta la fecha las autoridades buscan a los jóvenes evasores y realizaron una campaña de concientización con los familiares de los pequeños prófugos, para de esta manera voluntariamente se entreguen y así puedan seguir con sus beneficios de aprendizaje en los talleres, desintoxicación y continúen con sus estudios en el interior del centro, prometiendo que no va a haber represalias en su contra de ninguna índole, pues eso podría llevarse a cabo, sin embargo ahora sólo resta esperar.