A menor edad. La osteoporosis afecta cada vez más a mujeres de menor edad, lo cual se atribuye a los malos hábitos alimenticios. El DIF y la Dirección de Salud realizan una campaña para la detección de esta enfermedad.
Los malos hábitos alimenticios, además del consumo de tabaco y alcohol, contribuyen en gran medida a la aparición de casos de osteoporosis en mujeres cada vez más jóvenes, por lo cual se está recomendando que a partir de los 23 años de edad, se practiquen una densitometría ósea.
La Dirección de Salud Municipal en coordinación con el DIF, lleva a cabo una campaña gratuita de este tipo de estudios, con motivo de que durante todo el mes se dedican actividades de salud para las mujeres.
María de la Paz Prieto Infante, coordinadora de las campañas médicas que se llevan a cabo por parte del DIF, expuso que a través de la campaña se ha detectado la presencia tanto de osteopenia como de osteoporosis, que es la pérdida de la densidad mineral ósea, es decir, que los huesos se vuelven porosos, delgados y frágiles, con un mayor riesgo de sufrir fracturas ante el más mínimo esfuerzo o sin él.
Se considera que una persona tiene osteopenia cuando la densidad del hueso es menor a lo normal, entre uno y 2.5 puntos, mientras que cuando es mayor a 2.5 ya se considera un caso de osteoporosis.
Aunque la primera es mucho más frecuente, es también la menos conocida por parte de la población, ya que no genera síntoma alguno.
De acuerdo con información de la dependencia, los huesos de todas las personas logran su máxima densidad a los 30 años y posteriormente, empieza a decaer; además del consumo de tabaco y bebidas alcohólicas, el sedentarismo y el abuso de ciertos medicamentos suministrados durante años, favorecen la descalcificación de los huesos.
Sin embargo, el principal factor que propicia la osteopenia es un deficiente consumo de calcio (leche, quesos, crema y yogur) y vitamina D (sardinas, salmón, atún, hígado, leche y mantequilla), los cuales se complementan para fortalecer el esqueleto.
A este respecto, María de la Paz Prieto indicó que la moda de verse delgada, ha llevado a las mujeres jóvenes a descartar de su dieta diaria alimentos como la leche y los quesos, y los ha reemplazado por otros de tipo "light" que no aportan los nutrientes necesarios y favorecen este tipo de enfermedades.
Otros de los factores son los descuidos a lo largo del embarazo, pues como parte de este proceso el producto absorbe nutrientes como el calcio, de manera que si no se restituye, los huesos se van debilitando y pueden permanecer así durante años después del alumbramiento.
Hasta hace algunos años, la osteoporosis estaba considerada como una enfermedad característica de las mujeres mayores, a partir de los 50 años, que es cuando se terminan de producir estrógenos, que son las hormonas que protegen la estructura ósea.
"Sin embargo, cada vez encontramos más casos en jovencitas", de ahí la importancia de modificar los hábitos y privilegiar aquellos alimentos ricos en calcio y vitamina D, además de realizar actividad física con regularidad.
Los especialistas médicos en el tratamiento de estos trastornos son los endocrinólogos y ginecólogos, quienes reconocen a la osteopenia como un padecimiento de tipo silencioso, ya que avanza sin causar molestias severas, pudiendo llegar a la osteoporosis, que es a partir de la cual ya se presentan algunos malestares.
Se considera que si alguien, incluyendo a los hombres, cumple con uno o varios factores de riesgo, debe acudir a revisión médica ante la presencia de manifestaciones como dolores sin causa aparente en la espalda, cadera, muñecas y antebrazos de manera repentina, que empeoran al estar de pie o al caminar.
La jornada de detección se desarrolla en el auditorio Benito Juárez de la Presidencia Municipal, a donde se espera que acudan las mujeres para practicarse el estudio de la densitometría ósea de talón, que por este mes es completamente gratuito.Mediante la práctica de dicho estudio, se pueden conocer los niveles de calcio en los huesos.
Prevención
Para prevenir dichos padecimientos, es necesario seguir algunas recomendaciones:
⇒ Llevar una dieta rica en calcio (leche y sus derivados, vegetales de hojas verdes, sardinas y mariscos, entre otros.)
⇒ Disminuir el consumo de azúcar, café, tabaco, alcohol y bebidas gaseosas.
⇒ Hacer ejercicio físico moderado, de manera habitual.
⇒ Cuando la dieta no garantiza la calidad adecuada de calcio, (un gramo por día), administrar suplementos.
⇒ Tomar breves baños de sol, ya que ello colabora a que la vitamina D se genere en la piel y con ello, facilitar la fijación del calcio en los huesos.
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